La agrupación local de Protección Civil en Xàbia ha realizado balance de las campañas de vigilancia forestal que mantiene en Semana Santa y verano (desde junio al puente del Pilar) en colaboración con la concejalía de Seguridad Ciudadana y Prevención de Emergencias.
Los voluntarios han prestado un total de 2.895 horas de servicio, principalmente preventivo y de vigilancia, algunas de ellas incluso en horario nocturno (durante la alerta 3 decretada en el puente de agosto).
Este esfuerzo en prevención, además de que por primera vez se ha tenido un retén permanente de bomberos en el municipio, ha permitido que la población cierre un verano sin incendios.
Sí se han registrado varios conatos (en el Saladar, zona de Cuesta de San Antonio, huertos del Montgó o cerca de la carretera de Jesús Pobre) que han podido ser sofocados con rapidez y uno de contenedores. Los voluntarios de Xàbia también han cooperado en emergencias de otras poblaciones, como en el incendio del Tossal Gros en Teulada o el gran incendio de Vall d’Ebo, al que se desplazaron para cooperar en tareas logísticas.
Protección Civil se ha sumado en estos meses a tres operativos de búsqueda de personas desaparecidas en el municipio, así como en las tareas de evacuación de una mujer herida en la senda hacia el Castell de la Granadella, entre otros. Y participado en servicios preventivos en actos multitudinarios y festivos, como las Fogueres, moros y cristianos, fiestas de la virgen de Loreto o el Trixabia.
Tanto el concejal de Seguridad, Juan Ortolá, como el alcalde, José Chulvi, han agradecido el importante papel que juega el colectivo en la seguridad de Xàbia y han destacado su profesionalidad y predisposición ante cualquier emergencia.
Desde el Ayuntamiento también han querido poner en valor el refuerzo hecho por el Consorcio de Bomberos Provincial que, atendiendo una reivindicación local, por primera vez ha dotado de un retén fijo al municipio en los meses de verano, reduciendo así el tiempo de llegada a cualquier emergencia y posibilitando que se atajara con mayor rapidez los conatos de fuego vividos antes de que se convirtieran en incendios peligrosos.