El Ayuntamiento de Xàbia, a través del departamento de Servicios Sociales, ha asumido en los últimos meses un programa de atención primaria básica que garantiza una alimentación equilibrada y saludable a personas mayores en situación de dependencia o de vulnerabilidad. Se trata de Menjar a casa. Hasta el mes de junio, este servicio era ofrecido por la Generalitat y desde esa fecha se ha dejado su continuidad en manos de los ayuntamientos.
La concejala Rita Berruti, ha explicado que en Xàbia hay una especial sensibilidad y preocupación por el bienestar social y por tanto se apuesta por todos los programas que redunden en una buena atención de colectivos como las personas mayores en situación de vulnerabilidad, especialmente los que les facilitan poder seguir viviendo de forma independiente en sus casas.
Es por ello que se ha asumido y se está preparando una licitación de este servicio, que a día de hoy tiene 14 usuarios que reciben en sus domicilios diariamente un menú completo (dos platos y postre) y les garantiza una dieta variada y saludable adecuada a sus perfiles.
También en los últimos meses se ha municipalizado otro recurso de apoyo al mayor como es la teleasistencia, un dispositivo o mando que permite que los usuarios poder alertar de una posible situación de emergencia con solo pulsar un botón. La llamada activa un sistema de comprobación y, en su caso, moviliza la respuesta social, familiar y/o sanitaria.
Otro de los programas relacionado con las personas de avanzada edad o con alguna situación de dependencia que se ha reforzado en este 2022 es el Servicio de Ayuda a Domicilio (SAD) -que abarca desde ayuda en la higiene personal, limpieza del hogar, alimentación u otras tareas- y que ha pasado de contar con un presupuesto de 250.000 a 400.000 euros.
Berruti ha apuntado que con estos servicios municipales, el Ayuntamiento de Xàbia quiere cooperar con el bienestar de las personas que van envejeciendo y facilitarles que puedan continuar en su casa y entorno en condiciones dignas.
En este sentido, la edil ha destacado la utilidad de otro programa municipal, el RADARS, para detectar posibles casos vulnerables o en riesgo de aislamiento, especialmente de personas originarias de otros países que carecen de familia o redes de apoyo.