Ir al supermercado se ha convertido en un paseo por lograr reducir al máximo la escalada de precios que estamos padeciendo como consecuencia de la invasión de Rusia en Ucrania. Las consecuencias de la guerra nos han salpicado y el gasto de productos básicos lo estamos sufriendo en toda Europa y también en la Marina Alta. Cualquier supermercado de nuestra comarca ha tenido trabajo cambiando el etiquetado de los productos a los que las cifras han ido en ascenso. Según la OCU, la Organización de Consumidores y Usuarios, la subida se traduce a más de 830 euros anuales respecto al año pasado, es decir, un 15% más, y afecta al 95% de los productos que generalmente compramos, casi trescientos. El producto estrella de esta increíble escalada es el aceite de girasol.
Se trata de la mayor subida que se conoce en más de tres décadas y esto se traduce en una tendencia clara de los hábitos de los consumidores: dejar de lado las marcas favoritas o habituales en su compra para decantarse por otras con precios más asequibles al bolsillo.
Según hemos podido comprobar en varios de los supermercados que marinaalta.es ha visitado, los usuarios pierden más tiempo a la hora de hacer su compra, y es que miran más lo que escogen y además compran en menor cantidad algunos de los productos como puede ser la fruta. “Antes cargaba de fruta y ahora me dedico a comprar las que están más baratas.” Son las palabras de Daniela comprando en una gran superficie de Ondara. Victoria, en Dénia, asegura que ahora viene con una lista de la compra para no salirse del presupuesto, algo que no acostumbraba a hacer. En Calp nos ha llamado la atención cómo uno de sus vecinos, Eduardo, asegura que eso de comprar filetes de ternera y pescado para varias comidas durante la semana se ha reducido, cambiándolo por los huevos. «Es una forma de ahorrar, con una paga de jubilado lo tengo que mirar todo».
Algunos expertos ya hablan de la necesidad de que el Gobierno tome medidas y abogue por llevar a cabo unas ayudas que podrían llegar a las familias más vulnerables en forma de cheques para la compra. Mientras, nos toca sumar y restar más de la cuenta.
