El alcalde de Xàbia, José Chulvi, ha mantenido una reunión hoy con el vicepresidente segundo y conseller de Vivienda y Arquitectura Bioclimática, Héctor Illueca, para abordar uno de los problemas más importantes que tiene la población: “el acceso a la vivienda de la gente joven y los trabajadores con menos recursos”.
El munícipe ha explicado que, tras meses de trabajo y coordinación entre el área de Urbanismo que dirige Pepa Gisbert y la secretaría de vivienda, el Consistorio ha ofrecido al gobierno autonómico cinco parcelas en la avenida Augusta, la calle Bruselas o la zona de Pou de Moro, terrenos en los que –según los proyectos impulsados desde el departamento municipal- se pueden construir 153 viviendas para alquiler social a través del Programa de ayudas a la construcción de viviendas en alquiler social de los Next Generation.
Chulvi ha detallado que, siguiendo estudios previos sobre la demanda, se propone que las promociones sean mayoritariamente viviendas de uno y dos dormitorios ya que el colectivo más necesitado es el de la gente joven que quiere emanciparse y las familias monoparentales.
El alcalde ha puesto sobre la mesa las dificultades que de acceso a la vivienda en Xàbia ya que el mercado inmobiliario está fuertemente condicionado por la fuerte presión turística, algo que todavía se ha acentuado con la liberalización del alquiler turístico. Y también la voluntad del Ayuntamiento de poner todos sus recursos para empezar a revertir la escasez de viviendas sociales. Como ejemplo, Xàbia ha sido –después de Valencia y Sagunto- el tercer municipio de toda la Comunitat que más terrenos ha ofrecido a la conselleria de habitatge para la segunda fase del concurso de solares en los que, en colaboración público-privada, construirá viviendas para destinarlas a alquiler social.
Por su parte, el vicepresidente de la Generalitat Héctor Illueca, ha apuntado que la propuesta de Xàbia supondría una inversión de alrededor de 26,6 millones de euros y movilizarían fondos europeos, una inversión de relevancia “no solo por el número de viviendas en régimen de alquiler social, sino por encontrarse en una comarca fuertemente afectada por los efectos nocivos del turismo sobre la vivienda”. El responsable de vivienda ha garantizado que el 40% de esas viviendas se reservarán para jóvenes.
El sistema de promoción de esas viviendas empieza cuando el Ayuntamiento ceda los terrenos para que la Generalitat subvencione su construcción, de la que se encargarán empresas privadas. Después las viviendas se alquilarán con un precio establecido máximo (desde 260 a 500 euros dependiendo de los metros de la vivienda) a unidades familiares que no superen los ingresos de entre 2.300 y 2.400 euros mensuales.