El Ayuntamiento de Calp estudia posibles ubicaciones para las instalaciones de la nueva ITV antes de que entre en vigor el próximo 4 de marzo la reversión del servicio aprobada por la Generalitat. El objetivo del Consistorio es que no se interrumpa el servicio en ningún momento para evitar que los ciudadanos tengan que desplazarse fuera del municipio para realizar la inspección técnica de sus vehículos.
Ayer mismo la alcaldesa, Ana Sala, se reunió con el director de la empresa pública de la Sociedad Valenciana de Inspección Técnica de Vehículos, Josep Albert, para estudiar distintas ubicaciones. La alcaldesa le trasladó a Albert su preocupación por la posible interrupción del servicio y le instó a que la reversión se realice de manera que no se deje al municipio sin esta actividad.
El Decreto Ley 3/2022 establece que finalizada la vigente concesión administrativa, el servicio de ITV en la Comunidad Valenciana se preste en régimen de gestión directa. Para ello la nueva empresa pública de ITV debe sustituir las actuales instalaciones que son propiedad de la mercantil que actualmente gestiona este servicio.
La alcaldesa acompañó ayer al director de la empresa pública a distintos puntos del municipio donde podría instalarse el nuevo servicio de ITV. Hasta ahora la mercantil Applus desarrollaba este servicio con una ITV móvil en la calle Finlandia cerrada al tráfico por el Ayuntamiento para este fin.
Sala ha señalado que «el problema es que se acerca el momento de la reversión y si no se actúa rápido puede que se deje a nuestro municipio sin este servicio, ha faltado planificación en el proceso. Yo le he pedido a Josep Albert que agilicen los trámites para que no se interrumpa el servicio en Calp y que los calpinos no tengan que desplazarse fuera del municipio para realizar la inspección de los vehículos».
