Benissa es uno de esos lugares que ofrece tanto playa como montaña, además de un recorrido por su centro histórico o una imprescindible parada por su gastronomía para los mejores paladares. Así que si quieres conocer un poco más cómo pasar un magnífico fin de semana en este precioso trocito de nuestra Marina Alta, tan solo tienes que tomar nota.
Disfruta de sus playas
Puedes comenzar el día en una de sus fantásticas playas o sus románticas calas.
Les Bassetes
Después de un buen desayuno dirígete a la bahía de les Bassetes, en el límite entre Benissa y Calpe. En esta bahía encontrarás el acceso al Paseo Ecológico con unas maravillosas vistas de la costa y paneles explicativos que te informan de la microreserva de flora. Puedes aprovechar este paseo si madrugas o ya por la tarde.
El paseo ecológico de Benissa cuenta con 3 km de recorrido. No olvides tu cámara de fotos para capturar un espectáculo de bellezas.
Playa La Fustera
Después del paseo te sugerimos llegar a la playa Fustera. Haz una parada para tomar algo y refrescarte frente al mar en su restaurante. Estamos delante de una playa de arena fina natural dominada por majestuosas praderas de posidonia. Tiene concedida diversos distintivos medioambientales como la Bandera Azul o el premio Ecoplayas.
Si continuas, te encontrarás con la Cova de la Fustera, de 10 metros de altura. Desde allí se puede ver una magnífica perspectiva del litoral de Benissa y el imponente Peñón de Ifach.
Si necesitas aprovechar para preguntar, a pocos metros se encuentra la oficina de turismo Tourist Info Benissa Playa.
Cala Pinets
Si tu paseo es con niños, has llegado al lugar ideal para un baño. Esta es una pequeña cala de arena y roca desde donde podrás hacer una pequeña excursión hasta la conocida Mar Morta i Roques Negres (Mar Muerta y Rocas Negras). La Mar Morta debe su nombre a una pequeña lengua de mar de poco nivel protegida por rocas que la resguardan del oleaje.
Cala la Llobella
Posiblemente tengas pensado hacer submarinismo, pues has encontrado tu sitio idóneo. Lo curioso de este lugar, a parte de la preciosa fotografía que tiene, es que se pueden ver pinos sobre la misma línea del mar. Es una cala de cantos rodados muy apta para la práctica de deportes subacuáticos. El acceso hasta esta playa no es muy visible, con lo cual, la hace más solitaria.
Platgeta de l’Advocat
Un paseo romántico por la playa o una tarde de juegos en familia en la arena, son opciones que este precioso reducto te ofrece, además de un maravilloso entorno submarino para indagar su diversidad. La playa cuenta con un acantilado de 47 metros llamado El Cantalar. Es momento, si están en verano, de disfrutar del chiringüito instalado en esta playa.
Cala Baladrar
La Cala Baladrar es una preciosa puerta al Mediterráneo, con los pinos asomándose al azul e invitándote a un placentero baño. Un entrante rocoso divide esta cala en la del Baladrar y la Goleta. Está originada por el Barranco «dels Sesters», de canto rodado. La cala está protegida de los vientos de levante, y su poca profundidad, buena claridad del agua y abundancia de vida, la hacen idónea para un bello paseo marino.
Es hora de comer un buen Putxero de polp
Si uno llega a Benissa tiene que probar su plato por excelencia: el Putxero de polp que se realiza con arroz, pulpo, patata, garbanzos, ajo, cebolla, tomate, penca, boniato y almendras. Se puede disfrutar en los restaurantes Casa Cantó y Ca Emilio siempre bajo encargo.
No te vayas sin probar el embutido local
El embutido, reconocido por toda la Marina Alta, tiene su destacado apartado dentro de la gastronomía local. Puedes preguntar en cualquiera de sus carnicerías locales por la “butifarra” (morcilla), “bufa” (morcilla redonda), “blanquet” (morcilla blanca) o “llonganissa” (longaniza).
La belleza de la Sierra de Bèrnia
Uno de los imprescindibles para los que les gusta andar es esta montaña de 1.128 metros de altura. Su ruta más emblemática es la del Forat de Bèrnia (PRCV-7), en la que encuentras un pasadizo excavado en la roca que permite atravesar la Sierra de Bèrnia de un lado a otro. Además, la Sierra cuenta con el Fuerte de Bèrnia una fortificación renacentista del SXVI declarado Bien de Interés Cultural.
Callejea su centro histórico
El coqueto centro histórico de Benissa, protagonizado por la elegante Catedral de la Marina, te permite pasear y trasladarte a otra época.
La Calle Puríssima o la Calle Desamparados son dos de sus calles más emblemáticas. Pero si de verdad quieres viajar en el tiempo, no te pierdas sus casas señoriales, puedes visitar la Casa-Museo Abargues.
Rutas BTT
Los ciclistas profesionales conocen el atractivo de este paraje para practicar ciclismo. Benissa dispone de dos rutas BTT, la primera, de unos 28 km de distancia llega hasta Parcent, atravesando la Sierra de Bèrnia. La segunda, es una ruta circular de unos 20 Km que pasa por Xaló, una ruta especial, en la que disfrutarás de sus viñedos. Es una oportunidad para hacer deporte y disfrutar de las vistas.
