El caso Alberto es de esos que nos ponen las manos en la cabeza para manifestar las injusticias a las que nos tenemos que enfrentar. Este niño de Dénia padece una enfermedad rara denominada Pelizaeus-Merzbacher, es un trastorno que afecta el cerebro y la médula espinal. Un tipo de leucodistrofia que se caracteriza por problemas de coordinación, de las habilidades motoras, y de aprendizaje. Para que se hagan una idea, su vida trascurre entre una silla de ruedas y una cama, donde depende de la ayuda de su familia para absolutamente todo. Alberto no habla ni camina ni interactúa.
A principios del año pasado, su madre, Jessica, pidió una subvención a Consellería de Igualdad para poder comprar una cama adaptada o una grúa para levantar y acostar a Alberto, pero en ese intervalo se mudaron de casa, con lo cual, era más prioritario un baño adaptado que le costó 6.700 euros. Entonces comunicó a Servicios Sociales esta situación, contestándole que no pasa nada, simplemente debía justificarlo, y así lo hizo, aportando la factura de la reforma del baño.
Alberto, cumpliendo con todos los requisitos, recibió una ayuda de 1.440 eu, pero a finales del año pasado la madre recibe una llamada telefónica de Consellería para decirle que si no había comprado la cama o la grúa, debía devolver el dinero. Jessica vuelve a explicar su caso, pero la sorpresa es que ahora ha recibido una carta donde le exigen la devolución del dinero. Además, tendrá que pagar intereses porque han pasado más de 15 días desde que llegó la carta. La madre, quién ha hablado con marinaalta.es, se siente totalmente indignada con esta situación que no puede entender, ya que ella manifestó ante los Servicios Sociales la prioridad de las necesidades de su hijo.
