Nuestros políticos parece que han detectado cual va a ser el tema central que les dará la llave de la gobernabilidad a partir del 28 de mayo: “Los aparcamientos” van a ser el Santo Grial de las próximas elecciones municipales. Llevamos una sucesión de propuestas y proyectos salvadores que, como poco, están causando estupor cuando no directamente encendidas polémicas. Viendo lo que se nos propone, nos entra una sensación de haber retrocedido en el tiempo hasta el siglo pasado, el siglo del hormigón.
Todo son propuestas mastodónticas. De azul nos viene la propuesta de una estación intermodal con plazas de aparcamiento de cuatro o más plantas, recibirá hasta doce autobuses y ocupará una zona verde que actualmente está secuestrada como parking de pago. Un edificio más alto que el vecino Hotel Costa Blanca con una amplia flota de autobuses en su interior con lo que conllevan en ruidos de motores al ralentí además de sus entradas y salidas. Todo esto a unos metros del puerto y de la guinda de este pastel, “la panseta”, una embarcación ecológica de Balearia que hacía el paso desde la zona del final de M. de Campo hacia la Estación Marítima. Alguien debería decirles que lleva tiempo fuera de uso, aunque queremos suponer que habrán hablado con la naviera.
Si cruzamos la calle veremos la siguiente propuesta, un aparcamiento vertical de siete o más plantas, casi treinta metros de altura, ocupando el tramo final de las vías del tranvía. Solo nos cabe tener la esperanza de que los dos partidos no formen un gobierno en coalición, porque ya nos podríamos despedir de ver los mástiles de los veleros con ese muro de hormigón que plantean. ¿Se lo imaginan? la explanada con sus edificios del siglo pasado formaría ya un continuo con estos mastodontes para escondernos nuestro puerto.
Claro que, al otro extremo del puerto no le va mucho mejor. Allí el equipo de gobierno nos presenta, en los minutos de prórroga de la legislatura, una escuela de la Gente del Mar de 10 metros de altura y ocupando prácticamente todo el frente del Parking de El Raset. El argumento irrefutable para esta ubicación es que no se puede poner una escuela de oficios náuticos más que junto al mar. Supongo que será para que los alumnos puedan distraerse durante las clases con las vistas de la playa.
Los nuevos aparcamientos los encontraremos recuperando proyectos como el de la Cantera del Castillo que aportan valor y restauran zonas degradadas. Miren donde ponen el dinero de todos, que parece que no les duele derrocharlo en proyectos faraónicos de impacto negativo. Estamos hablando de la Dénia que van a heredar nuestros hijos, ustedes ya ni estarán en política, pero sus proyectos permanecerán. Tengan sentido común, por favor.
Escuelas colegios y universidades deberían estar cercanas, aprovechando y creando sinergias, no desparramados por toda la ciudad y menos tapando el puerto. Ya tenemos suficiente hormigón en el puerto.
Señoras, señores y “señorees” políticos, ¿qué les parece si hacemos un pacto de no agresión a naturaleza y a los ciudadanos? quitemos las zarpas del puerto y su entorno y hagamos lo que hacen todas las ciudades que se precian de sentido común y modernidad. Alicante está desmontando las vías del sur de su puerto para recuperar esos solares para la ciudadanía, Altea acaba su paseo marítimo, cualquier ciudad costera sabe que su mayor tesoro es su fachada marítima y procuran llenarla de parques, zonas de paseo, de juego, de ocio en resumen. Dejen de pensar a cuatro años vista y súmense a nosotros planificando un futuro común. Hagamos un pacto por el futuro.
Ciudadanos Dénia