Con motivo de la celebración del Día Mundial Sin Tabaco, el 31 de mayo, el Ayuntamiento de Dénia, a través de la Unidad de Prevención Comunitaria en Conductas Adictivas (UPCCA), promueve un año más una campaña de concienciación contra el tabaquismo.
Esta 21ª edición de campaña lleva el eslogan ‘Respira vida’. Jasmine Rosales Weber ha colaborado voluntariamente con el Ayuntamiento para diseñar los carteles y dípticos de este año. Esta señalética ya se encuentra repartida por la ciudad, metiendo énfasis en las puertas de los centros educativos de Dénia, La Xara y Jesús Pobre, para indicar que se tratan de espacios sin humo, tanto con la cartelería como con marcas viarias.
La imagen de este año muestra a una persona con mascarilla a través de la cual inhala tabaco. Esta imagen intenta reflejar lo que pasa si se acaba generando una adicción al tabaco, siendo dependiente/dependiente y teniendo problemas respiratorios. En positivo encontramos el eslogan ‘Respira vida’ en un paisaje saludable donde se puede leer ‘Espacios sin humo’. La campaña le da valor a aquellas personas que no fuman o, si lo han hecho, lo hayan podido dejar.
Además, se instalarán estands informativos durante el esparcimiento de los centros para informar los jóvenes de los efectos y riesgos del tabaco y el alto potencial adictivo de la nicotina, tanto en los cigarrillos como los vapers.
El objetivo es concienciar y sensibilizar en la población respecto al carácter nocivo del tabaco, los efectos y riesgos que comporta el consumo y, sobre todo, advertir en la población del alto riesgo de habituación y adicción; además de prevenir el inicio, promover y apoyar al abandono y conseguir reducir el consumo.
Campaña ‘Más sentido, menos tabaco’
La UPCCA de Dénia también se ha sumado a la campaña elaborada por las UPCCAs de Red de la Comunitat Valenciana con el lema ‘Más sentido, menos tabaco’. En consonancia con la campaña de la Organización Mundial de la Salud del 2023, se pretende animar en los gobiernos a poner fin a las subvenciones al cultivo de tabaco y utilizar los recursos ahorrados para ayudar a los agricultores a cambiar a cultivos más sostenibles que mejoran la seguridad alimentaria y la nutrición.
La OMS ha revelado que el tabaco causa daño tanto al medio ambiente como la salud humana, puesto que cada año la industria del tabaco se cobra en el mundo más de 8 millones de vidas humanas, 600 millones de árboles, 200.000 hectáreas de tierra y 22.000 millones de toneladas de agua y genera 84 millones de toneladas de CO₂.