Sobre las 1.10 horas de la madrugada los vecinos se despertaron asustados. Se desató un fuerte vendaval. Las persianas y puertas batían con violencia. Un tornado, que es un fenómeno atmosférico ciclónico que genera vientos de gran velocidad, había recorrido la calle. Dejó un rastró de destrucción. Derribó muros y arrancó techados de garajes y puertas de metal. También destrozó árboles. El tornado rompió barandillas de chalés y desplazó un coche todoterreno y lo hizo impactar contra una pared. También hizo volar sobre las viviendas muebles de jardín.