El Ayuntamiento de Dénia trabaja en un nuevo contrato para licitar la gestión de la planta de compostaje.
Esta fue cerrada en julio, después de un informe remitido por la Generalitat Valenciana, en mayo. En el comunicado, la Administración Autonómica informaba que la planta podía continuar abierta, pero el gestor no disponía de los permisos suficientes para continuar la actividad. El gestor presentó recurso, pero este no salió adelante.
Y el 6 de julio de este año, se cerraba la planta de compostaje.
En el pleno de la corporación municipal, celebrado ayer por la tarde, se aprobaba, por unanimidad, iniciar el expediente de resolución del contrato de gestión de explotación de la planta de compostaje, como paso previo, explicaba el concejal de Hacienda, Paco Roselló para iniciar un nuevo contrato.
Ante el cierre de la planta, desde el grupo municipal del PP se realizaron una serie de preguntas, por escrito y de viva voz por parte del edil Juan Carlos Signes, interesándose por los motivos que habían propiciado dicho cierre, la actual situación del contrato de gestión, dónde se trasladaban los residuos verdes en la actualidad y si suponía sobrecoste alguno para las arcas municipales, y cuándo entraría en servicio, de nuevo, la planta.
Roselló respondía que tras el cierre de la planta de compostaje, hay un contrato menor con una empresa de Dénia, que cuenta con todos los certificados, que es donde se están depositando los restos de verde por parte de Urbaser.
El concejal reconocía que esta situación supone un incremento de coste para el Ayuntamiento ya que antes el precio medio por tonelada rondaba los 11-12 euros, y ahora costará entre 30-35 euros por tonelada depositar estos restos.
El edil incidía en que el primer paso es el que se daba en el pleno, la rescisión del contrato con la empresa que gestionaba la planta de compostaje. El siguiente será sacar un contrato urgente para poder continuar trabajando. Mientras se elabora el contrato definitivo, a 10-15 años, dependiendo del estudio de costes.
Minuto de silencio
Por otro lado, en este mismo pleno, al inicio de la sesión, cuando se guardaba un minuto de silencio por las víctimas de la violencia machista, el concejal de Vox, Félix Redondo, en pie, lució un cartel donde podía leerse «Sí a la cadena perpetua a los asesinos y violadores».
