El portavoz del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Dénia, Félix Redondo tilda de «subida impuestos salvaje» la propuesta del equipo de gobierno, PSPV y Compromís,que se eleva al pleno extraordinario del lunes 16 de octubre, de subir el recibo del agua y el impuesto del IBI.
Redondo ha realizado su primera rueda de prensa como representante municipal en este Consistorio. Entre otros asuntos relacionados con la gestión municipal, ha criticado el «rodillo» del equipo de gobierno, enlazándolo con la propuesta de subida del recibo del agua, en un 8,6%, y del IBI urbana, en un 10%, respectivamente. Ha incidido en que Vox está en contra de esta «subida de impuestos salvaje» y «a favor, siempre, de bajas de impuestos municipales al mínimo legal». Redondo ha criticado que»cada cuatro años», en relación a los gobiernos progresistas, «lo primero que hacen es subir impuestos y después dejan las obras para final de legislatura». Defiende la bajada de impuestos al mínimo legal, añadiendo que «se puede recaudar de mil formas». Preguntado por alguna de estas, ha apuntado «generar riqueza». Al respecto, ha señalado que las «obras están paradas» y habría que agilizar las licencias urbanísticas.
El concejal de Vox ha aprovechado para criticar el acabado de las obras de reurbanización de La Glorieta, indicando que «no es de recibo lo que se han gastado» en estas actuaciones. También ha señalado que el «Mongó está abandonado; Les Deveses, dejada de la mano de Dios» y ha denunciado las inundaciones que experimentan los vecinos del grupo San Andrés o los del Camí del Llavador, cada vez que llueve.
Tampoco es del agrado de Redondo el mantenimiento realizado, este verano, de las playas, calificándolo de «despropósito» y «no han estado limpias desde el primer día». Sobre este tema, el edil ha ironizado con que la representación de Dénia en Fitur «se lleve un camión de posidonia y lo depositen en el stand». Echa en falta más presencia policial por la calle, o «una mejor distribución».
Y lamenta que el equipo de gobierno esté «muy obsesionado con la política ideológica»; criticando la aplicación del requisito lingüístico. Como ya hiciera durante el discurso del 9 d’Octubre, Redondo ha defendido que «tan valenciano es quien habla valenciano como quien habla en castellano». Y desde su punto de vista «utilizan el idioma para separarnos».
