Una de las pruebas de San Silvestres que cuenta con mayor arraigo en la comarca de la Marina Alta es la de Ondara. En esta su décimo tercera edición, la participación volvió a ser muy numerosa.
Los participantes que tuvieron que recorrer un trazado de 3.900 metros por las calles del municipio se tomaron la prueba como un modo de diversión. Al tratarse de una carrera no competitiva poco importaban ni los puestos ni los tiempos, fue más cuestión de pasar un buen rato a través del atletismo popular.
Significar que la carrera también tuvo su parte solidaria ya que la recaudación de la inscripción fue para la Residencia de Ondara. La organización de la prueba corrió por parte del Club Atletismo Ondara que prestó el apoyo logístico. Además, de contar con la inestimable colaboración de Ayuntamiento de Ondara, policía local, que realizaron una gran labor.
A la finalización de la carrera, todos los participantes tuvieron la oportunidad de degustar un chocolate caliente con el dulce de la “coca María”, que sirvió para reponer fuerzas.
Otro aspecto que diferencia a esta prueba del resto es la máxima afluencia de público, en su mayoría ubicado en la zona de salida y meta que no regatearon aplausos para premiar a los sufridos corredores. Entre los aficionados no pasaron desapercibidos los disfraces que se pudieron ver.
