En la recta final de las fiestas navideñas, hemos querido acercarnos a la Residencia de la Tercera Edad Santa Lucía de Dénia para conocer cómo viven estas fechas sus residentes. En la actualidad hay 84 residentes de las 102 plazas disponibles.
Con este motivo ha visitado el ‘primer café’ de Dénia FM, su directora Eva López, quien lleva cuatro años en el cargo, procedente de la jefatura de Servicio de Bienestar Social en Madrid, donde estuvo trabajando desde 2003 hasta 2020, cuando asumió la dirección del centro dianense.
Recuerda que a los dos meses de desembarcar en Dénia llegó la «pandemia» que supuso una «revolución completa dentro de la residencia». Resalta el trato de «proximidad familiar» que ha encontrado en esta residencia, agradeciendo a todo el equipo su «voluntariedad, esfuerzo y capacidad de trabajo».
López también ha querido realizar una reflexión sobre el futuro de estos centros, y apuesta por replantearse el modelo de residencias de cara al futuro, ya que la esperanza de vida en la actualidad es más elevada. De hecho, la media es de 87 a 93 años en las residencias de la Marina Alta, siendo de 93 años en la de Dénia. López habla de la necesidad de construir centros de otro tipo, llamados «unidades convivencionales, en los que las personas se gestionan el autocuidado».
Por otro lado, señala que lo que necesita la residencia de Dénia es «inversión a nivel de estructura, capacitación y formación para el equipo».
También hemos conocido cómo funciona una residencia de la tercera edad por dentro, resaltando que «lo más importante es la fuerza humana».
Y en clave navideña, también le hemos preguntado por la celebración de estas fechas en el centro, en la que reciben muchas visitas de diferentes entidades y asociaciones, como también de centros educativos. Y se realizan actuaciones musicales, talleres, brindis y acompañamiento a los residentes. López incide en la importancia de estos actos, ya que aunque suponen cierto ajetreo para el centro, pero también se viven con ilusión, y ayudan a que los «residentes no están aislados en sus habitaciones».
En este sentido, considera conveniente dosificar más este tipo de visitas que se producen a la residencia a lo largo del año, que vean que la «residencia está abierta y que les vamos a esperar con los brazos abiertos«.