El portavoz y concejal del grupo municipal Vox en el Ayuntamiento de Dénia, Félix Redondo ha visitado la redacción informativa de Dénia FM, para realizar balance político del año 2023 dejado atrás, y propósitos y deseos para este 2024.
Precisamente, su deseo para este año recién estrenado es que «se acabe con la crispación en Denia, y en España en general, y volvamos a la política desde el respeto» porque asegura «no somos enemigos».
Pese a este deseo, Redondo reconoce que no tiene «ningún tipo de relación con el alcalde», ni con el equipo de gobierno, y critica duramente que «están pasando el rodillo«, pero «no solo hacia Vox, también lo veo con otros partidos».
En la parte positiva del ejercicio 2023, señala haber conseguido que Vox obtuviera representación municipal en el Consistorio, fruto de «seis años de trabajo», ha remarcado. Y a nivel personal, señala que ha sido un «año de grandes satisfacciones familiares».
Y en la parte negativa del año dejado atrás, señala varios aspectos. Por un lado, «la dejadez de funciones«, y la «agenda 2030 no necesaria para Dénia».
Por otro lado, la subida de impuestos y tasa para este 2024, mientras se han subido los sueldos y el número de liberados. E incide, como ya hiciera semanas atrás, en que «El Festival de las Humanidades está muy bine, pero no con dinero público, mientras se suben los impuestos».
Otro aspecto negativo de este medio año de legislatura es que «siguen obsesionados porque la calle Marqués de Campo siga cerrada al tráfico«, lamentando que «cada vez hay más locales cerrados», e incide en proponer que se abra al tráfico por la mañana, hasta las 14 horas, para «mover el comercio» y cerrar por la tarde. Aspecto que a su juicio también afecta al Mercado Municipal.
También ha subrayado que la «falta de limpieza en Dénia comienza a ser preocupante».
Especialmente crítico se ha mostrado Redondo, desde un primer momento, en las obras de remodelación de la Glorieta del País Valencià, «que no está para recibirla» añadiendo que «no está bien hecha», a la que ha añadido otras obras públicas, como la rotonda del cruce de Santa Lucía, preguntándose «¿por dónde van los peatones?».
Preguntado por los proyectos ferroviarios, el portavoz de Vox es contundente en su respuesta «no va a existir el tren, ni el tram», en referencia al proyecto que una Gandia y Dénia; y en cuanto al TRAM de Alicante señala que «partir un pueblo no es la solución».
Es inaudito, que el consistorio de Denia, en lugar de ser un lugar donde los distintos partidos políticos trabajen unidos, aportando soluciones a sus ciudadanos, para eso fueron votados, sea el centro de disputas y enfrentamientos, donde los partidos con mayoría, hagan caso omiso a toda propuesta constructiva, solo por el mero hecho de venir de la oposición.
La ciudadanía dianense, demanda ser gobernada sin partidismos arbitrarios, que sólo persiguen mantenerse en sus cargos, sin preocuparse ni tomar medidas para mejorar la calidad de vida de los que depositaron su voto, con la esperanza de ser gobernados con justicia, sentido común y mejora en todos los aspectos.
Si no se rompe esa inercia de anteponer el partido a la política necesaria para el óptimo desarrollo de la ciudad, para la que sus ciudadanos depositaron su confianza, el avance y mejora brillarán por su ausencia.
Feliz Año para todos, sin excepción.