Cuenta atrás. A partir de este jueves, 1 de febrero, el departamento de Salud de Dénía pasa a gestión pública directa de la Conselleria de Sanidad, después de 15 años de concesión administrativa. El pleno del Consell aprobaba, la semana pasada, el decreto que regula las condiciones laborales del personal del departamento ante la extinción del contrato por concesión. Lo que significa que, a partir del jueves, el personal sanitario de la Marina Alta se integrará en la plantilla del Sistema Valenciano de Salud.
Con este motivo han visitado el ‘primer café de Dénia FM, Joan Sarrió y Verónica Ramos, presidente y secretaria del Comité de Empresa de Marina Salud.
Sarrió asegura que los profesionales sanitarios «ya tienen muy integrado que vamos a pasar al Sistema Valenciano de Salud», lo harán con las condiciones actuales laborales. Indica que la Conselleria tiene perspectiva de ampliar la plantilla, y asume este cambio de gestión «con ganas y con expectación». A lo que Ramos añade que están trabajando para que «no se note la diferencia, todo trabajador el 1 de febrero estará en su puesto de trabajo» para que no haya «ningún problema asistencia para el paciente».
Si bien reconocen que el «cambio será progresivo», Sarrió asegura que la «Conselleria quiere normalizar el departamento, para igualar con el resto de departamentos sanitarios».
En el decreto del Consell, se indica que Sanidad creará más de 1.700 plazas para integrar al personal subrogado de la empresa concesionaria. Además, la plantilla se completará con 287 puestos de personal estatutario que ya forma parte de este departamento. El decreto también señala que el personal objeto de subrogación mantendrá su relación laboral en la condición de personal laboral a extinguir. Es decir, se subroga con las condiciones vigentes, ya sean temporales o indefinidos, que tienen con Marina Salud.
Al respecto, Sarrió explica que hay «dos vertientes a nivel laboral». Una se refiere al nuevo convenio que sigue paralizado en proceso judicial. Y el personal «pasan a condiciones laborales actuales» y a partir del 1 de febrero comenzar a hablar de nuevas condiciones. Y, la segunda, la ampliación de plazas. En la actualidad hay unos 1.370 trabajadores, se ampliará en alrededor de 300 más, lo que dan esas 1.700 plazas anunciadas por Sanidad. El presidente del Comité de Empresa considera que esto «repercutirá en la población porque el profesional tendrá menos carga de trabajo y podrá atender mejor al paciente».
Sarrió asegura que su propósito es homegeneizar el personal laboral del departamento, lo que se traduciría, a su forma de entender «una convivencia más afable dentro del departamento». A que Ramos ha añadido que «siempre hemos buscado una atención adecuada», pero «se dificultaba con la carga de trabajo» del profesional, y desde Conselleria se ha visto que la «plantilla era deficitaria».
Desde el Comité de Empresa confían en que se pueda incorporar todo el personal necesario, incidiendo en que los profesionales del DSD «lo hemos dado todo», «hemos luchado por la población, para que no disminuyera su asistencia».
En cuanto a la cartera de servicios, todo apunta a que se mantendrá la actual, y «quieren ampliar el personal «si encuentran personal de bolsa».
