«Si esto no se apaña, caña, caña, caña» o «Bimbo escucha, estamos en la lucha». Son algunas de las consignas que se han escuchado durante la manifestación celebrada el sábado, 27 de enero, convocada por el Comité de Empresa de la planta de Bimbo en El Verger, ante el cierre de la fábrica, que antes fue Magdalenas Ortiz.
Tras dos pancartas principales, ‘No al cierre, más de 100 familias sin pan’ y ‘Por el empleo. No al cierre de Bimbo, más de 100 familias en la calle», la multitudinaria manifestación ha partido desde la fábrica, transcurriendo pro la carretera nacional y las calles de El Verger hasta llegar al ayuntamiento donde se ha leído el manifiesto, y después regreso a la fábrica.
Trabajadores, ex trabajadores, familiares y representantes políticos de los Ayuntamiento de El Verger, Els Poblets, Dénia y Pego han secundado esta acción de protesta. Los manifestantes han portado camisetas donde podía leerse ‘Bimbo se lleva nuestro pan’, y se han podido ver pancartas con diferentes lemas: «Mis abuelas lucharon, mis padres luchan y aquí estoy yo luchando», «De norte a sur, de este a oeste, la lucha sigue cueste lo que cueste» o «No al cierre, con el plan de nuestra familia no se juega».
Manifiesto
Al llegar frente al edificio consistorial, se ha leído el manifiesto desde el balcón del ayuntamiento. En este, aseguran que el objetivo de la empresa «es aumentar sus beneficios, que ya son de por sí altísimos», apuntando que «el único objetivo del cierre es ahorrarse calderilla: 13 miserables céntimos por kilo de Takis, cosa que supone una miseria para ellos y para nosotros es destrozarnos la vida».
En el texto también se pone de manifiesto que «la incertidumbre que nos genera esta situación, nos dejará marcados para siempre, haciéndonos muy complicado recuperar la confianza en una estabilidad laboral y económica como pensábamos que teníamos aquí».
Afirman que «solo nos ofrecen buenas palabras, pero los actos no acompañan. Tienen los bolsillos bien llenos y a nosotros nos ofrecen bien poco».
El manifiesto recuerda que se celebra el 50 aniversario que la fábrica abrió sus puertas, y «desde el primer momento, ha tenido trabajadores que se han entregado y han hecho esfuerzos y sacrificios para favorecer el funcionamiento y rendimiento», pero «ahora 50 años después esta es su manera de agradecerlo».
Alcalde de El Verger
En declaraciones a Dénia FM, el alcalde de El Verger, Basili Salort ha mostrado el apoyo «a los trabajadores», máxime «cuando las reivindicaciones son tan justas y están en juego un centenar de puestos de trabajo».
Salort ha incidido en que «los trabajadores han mantenido la fábrica» y «cuando la empresa dice que ya no es rentable, se deshace de ellos«. Señala que desde el Ayuntamiento se puede intentar «hacer presión para que la fábrica vea que está en peligro su reputaciones» y subraya que «necesitamos estos puestos de trabajo».
Por último, ha indicado que el cierre de esta planta supone «el cierre de una etapa de la industria más potente de El Verger», añade que es «sintomático de que estamos muriendo de turismo, cuando se tendría que apostar por un trabajo industrial, mejor remunerado, más estable y que dé mayor estabilidad a la gente y un futuro».
