El centro histórico de Xaló comienza el año estrenando una nueva imagen y una nueva concepción urbanístca. De un uso de redonda de asfalto transitada por vehículos a un ágora central de piedra peatonal.
La plaza Mayor cambia el suelo de asfalto por uno de piedra caliza autóctona que imita las aceras que se instalaron hace más de dos siglos en la misma plaza, y que han sido mantenidas y recuperadas. El suelo se compone de piezas de piedra de 60cm x 40cmx y 7cm de amplitud para ofrecer resistencia.
El espacio tiene vocación de recuperar la función de foro para las personas. Este foro tradicional de la arquitectura romana se potencia con un banco central de piedra natural que permite la reunión interior y exterior. Se compone de 17 módulos de 25 metros lineales, 25 toneladas de peso y una amplitud que oscila entre los 0,5m y los 1,7m. Por la noche, el banco se alumbra desde su inferior y exterior. En el interior del banco se ubica otra de las novedades de la nueva plaza, una carrasca central con vocación de árbol monumental.
La plaza cuenta también con uno de los elementos que ha sido característico en la historia de la plaza del pueblo, fuente mediterránea que se fusiona con el banco central en uno de sus laterales.
La reforma ha incluido parte de las tres calles que conectan la plaza con el pueblo: Mayor, Iglesia y Alicante. En este últmo el resultado ha sido la creación de una nueva plaza de reducido tamaño rodeada de las paredes del campanario. En este espacio se han incorporado también espacios verdes con tres robles paralelos a las paredes de la iglesia.
Más mejoras
Además, el proyecto de remodelación ha incluido el cambio de tuberías de agua de fibrocemento a hierro fundido, material que garantiza la máxima durabilidad posible de las tuberías. También se han instalado pluviales subterráneos que evitarán la bajada de agua torrencial que inundaba las calles del centro del pueblo en episodios de lluvias torrenciales. Se han ubicado también canales subterráneos para la electricidad y los servicios de telecomunicaciones, así como puntos de agua de emergencia para incendios.
La obra comenzó en noviembre de 2022 y ha finalizado este mes de enero, con seis meses de demora debido a la modificación de proyecto necesaria para adaptar los cambios surgidos durante la intervención. La intervención ha contado con un presupuesto de 700.000 euros, financiados por la Diputación de Alicante (80%) y el Ayuntamiento de Xaló (20%) en el marco del plan Planifica y bajo la coordinación del departamento de cooperación.
Todo ello es el resultado de un proceso participativo con la colaboración de más de 400 personas que se llevó a cabo en 2020, proyectado por el arquitecto de Xaló Joan Valerià Ferrer Bertomeu. Bertomeu destaca que “hemos buscado una plaza en la que las personas puedan interactuar 365 días al año, la idea de ubicar un banco central de cierta dimensión favorece que la ciudadanía se apropie del espacio con usos que pueden evolucionar según las necesidades”.
El concejal de patrimonio del municipio y coordinador municipal de la obra, Gerard Fullana, ha destacado que «es una propuesta que parte de la concepción tradicional de la plaza y que hace una apuesta de futuro por un uso centrado en las personas». Fullana ha destacado que “invitamos a toda la ciudadanía que visita cada sábado espacios como el rastro de Xaló a que se adentre dentro de la historia de nuestro municipio paseando con todos los sentdos por un centro histórico amable que recupera la esencia de pueblo y que incorpora tendencias urbanístcas vanguardistas en la dirección de las principales ciudades europeas. El urbanismo de referencia no debe ser sólo una apuesta de grandes ciudades, sino también de pueblos rurales como el nuestro”.
Paciencia del vecindario
El concejal de Xaló ha añadido que «queremos también agradecer la paciencia del vecindario y el comercio local por una obra que se ha alargado 6 meses más de lo previsto, somos conocedores de las molestas generadas y pedimos disculpas por el retraso».
La obra ha sido ejecutada por la empresa Mutxamel Nerco, con la dirección de obra de los ingenieros José Fco. Flor Tomás y Fernando Baeza Ripoll.