El equipo de gobierno de Dénia (PSPV-Compromís) lamenta que no se convoque el Espai Port- Ciutat, constituido bajo el Govern del Botànic, para la toma de decisiones relacionadas con el recinto portuario entre todos los actores involucrados, y estas las asuma la comisionada de la Generalitat Valenciana para el puerto, Pepa Font.
En estos términos se han pronunciado el alcalde, Vicent Grimalt; el vicealcalde, Rafa Carrió y la edil de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll, tras la última reunión mantenida entre ambas partes.
Es más, Carrió ha indicado que «no podemos consentir la falta de transparencia y de diálogo que tenemos en asuntos del puerto», añadiendo que «Pepa Font ha convertido, en su sede, el puerto». Tanto Carrió como Grimalt han subrayado la importancia de «reeemprender el Espai Port- Ciutat para comunicarnos» todos los agentes implicados en el recinto portuario, y han anunciado que se solicitará a la Conselleria que se convoque este órgano, que tan solo se ha reunido en dos ocasiones, desde el año 2017. La primera, en su constitución, y una segunda vez.
El munícipe ha señalado «la diferencia entre que una persona decida (en referencia a la propia Font) o sea el Espai Port- Ciutat». En este sentido, Grimalt se ha preguntado si es suficiente el hecho de que a Font no le guste la ubicación del futuro Centro Integrado Gent de Mar en el recinto portuario, para que ya no se haga en dicho emplazamiento. Pero en su lugar, la comisionada apueste por ese proyecto que ya indicó para los micrófonos de Dénia FM, de hacer un paseo integral desde el Raset hasta el Real Club Náutico, en el que podría realizarse un estudio para construir un «parking semi subterráneo» como el del puerto de Alicante, y «generar una estructura tipo cultural, ocio o comercial». Preguntándose, el primer edil, si este proyecto no colapsaría el tráfico a la entrada de la Estación Marítima, como criticó en su momento la propia Font que provocaría la construcción del futuro centro educativo.
Gent de Mar
Tras la reunión entre ambas partes, desde el ejecutivo local se critica que las únicas conclusiones «claras» extraídas de la misma están relacionadas con el desbloqueo del parking del Mollet d’Espanya, y la negativa a ubicar el futuro Gent de Mar en el recinto portuario.
Sobre este último proyecto educativo, Ripoll ha incidido en que es una «reivindicación necesaria para la ciudad» para fomentar el empleo marítimo-pesquero. Ha explicado que se iniciaron los trámites con la Conselleria de Educación y se incluyó en el Pla Edificant. Entre las características de este proyecto, con un presupuesto de 9,2 millones de euros, tendría capacidad para 570 alumnos y 3.700 metros cuadrados en una parcela de 6.000 metros cuadrados, en el puerto. Ha incidido en que la ubicación idónea es el puerto, porque está dedicado a la familia marítimo-pesquera. Y ha recordado que desde el año 2022 se vienen produciendo reuniones a tres bandas, entre la dirección general de Puertos, la Conselleria de Educación y el propio Ayuntamiento.
Es más, el Consistorio recibió el informe de necesidad de la Conselleria y, a partir de ahí, se redactó la memoria, «donde se detallaba cómo y para qué es el futuro centro». Ripoll ha afirmado que el Consistorio ha realizado su trabajo, y añade «no entendemos que Puertos nos trate como si fuéramos una empresa privada y nos pide documentación propia de una actividad lucrativa».
Para la edil, la construcción del Gent de Mar en aquella zona «garantiza un uso público de esa parcela en el puerto», frente a la progresiva privatización que ha ido experimentando la zona. Y ante la negativa de la Administración Autonómica por este emplazamiento, asegura que ya se está trabajando en un «plan B» y se está buscando una nueva ubicación para el Gent de Mar; en otros terrenos dotacionales educativos definidos en el Plan General Estructural.
Sin noticias
Por otro lado, el alcalde ha enumerado algunos otros asuntos de los que todavía no han obtenido respuesta por parte de la comisionada del puerto. Es el caso del dragado del puerto, la cesión por 30 años del Museu de la Mar (antigua lonja), la creación de un espacio público para la rampa pública de varada o para escuelas náuticas, las tasas que se cobran al Ayuntamiento o las deficiencias en el alumbrado público de la zona portuaria.