En un acontecimiento sin precedentes, el Club Deportivo Dénia celebró una asamblea crucial que marca un punto de inflexión en su historia reciente. Esta reunión, originalmente impugnada por un grupo de socios disconformes con la gestión de la actual directiva, finalmente se llevó a cabo tras un acuerdo alcanzado en los tribunales. La decisión judicial de repetir la asamblea de la temporada 2021-22 fue un eco de la demanda de mayor transparencia y participación democrática dentro del club.
La asamblea atrajo a una asistencia notable de 42 socios, cifra significativamente alta en comparación con eventos similares anteriores, reflejando la creciente preocupación por el rumbo que está tomando la entidad. En un giro hacia la apertura, los abogados de ambas partes acordaron previamente los temas a discutir y permitieron la entrada a los medios de comunicación, rectificando la exclusión de la prensa en la asamblea anterior.
Uno de los momentos más reveladores de la reunión fue el anuncio del número de socios del club, que se sitúa en 180, una cifra preocupantemente baja que subraya la necesidad urgente de revitalizar la base social del CD Dénia. La votación sobre el precio del carnet de socio concluyó con una mayoría favoreciendo un precio accesible de 75 euros, una decisión aplaudida por muchos como un paso hacia una gestión más inclusiva y democrática. La labor ejercida por el representante legal de los socios opositores, Miguel Donderis, fue fundamental en todo el proceso de recuperar la condición de socio al precio de 75 euros.
Importante Déficit
Sin embargo, la asamblea también dejó al descubierto desafíos significativos, como la imposibilidad de aprobar las cuentas debido a la ausencia del tesorero por enfermedad. Este vacío informativo pone de manifiesto la crítica situación financiera del club, con un déficit que supera los 71.000 euros, una deuda que no se debe a entidades financieras sino al propio funcionamiento interno del club.
La presencia de jugadores del equipo en la asamblea, quienes se mantuvieron neutrales en las votaciones, fue un recordatorio de que la situación del club afecta a todos sus miembros. A pesar de los desafíos, el sentimiento general entre los asistentes fue de optimismo, ya que la asamblea representó un paso adelante hacia una gestión más participativa y transparente.
Con el fin del mandato de la directiva actual a la vista, el CD Dénia se encuentra en un momento crítico pero esperanzador. El primer objetivo es aumentar esta misma temporada la masa social, para posteriormente con la fuerza que esto supone conocer a quien se le debe dinero y los conceptos de la deuda. Para esto los socios tendrán que tener claro el libro de cuentas y tratar de ir negociando esa deuda con los acreedores, viendo fórmulas para reflotar un club que en el aspecto financiero ha ido a la deriva en las últimas temporadas. Lejos de recortar la deuda, lo que se ha hecho es aumentarla temporada tras temporada.