
Los residentes y trabajadores de la Residencia Santa Llúcia han dedicado dos meses de trabajo a la elaboración de su propia falla, un monumento cargado de significado que recuerda la solidaridad vivida tras la última DANA que afectó a Valencia.
Este año, la falla ha querido rendir un homenaje al voluntariado, destacando su papel fundamental en los momentos de crisis. Además, el pueblo también está representado en la estructura, expresando su agradecimiento por la ayuda recibida. Como no podía ser de otra manera, las flores ocupan un lugar especial en la composición, simbolizando el renacer tras las dificultades.

Ofrenda y celebraciones
Ayer tuvo lugar la tradicional ofrena de flors, un emotivo acto en el que residentes, trabajadores y visitantes participaron para engalanar la falla y dar el toque final a su significado.
Hoy viernes, la jornada estará marcada por una tarde festiva en la que familiares y amigos de los residentes podrán disfrutar de un ambiente animado con baile y ‘xocolatà’. El encuentro comenzará a partir de las 17:00 h, promoviendo la convivencia y el espíritu festivo característico de estas fechas.
La ‘cremà’, el broche final
El acto culminante será la esperada ‘cremà’ del monumento, prevista para las 18:45 h. Este momento, cargado de simbolismo, pondrá fin a semanas de esfuerzo y recordará una vez más la capacidad de superación y unidad de la comunidad.
Con esta iniciativa, la Residencia Santa Llúcia ha conseguido no solo integrarse en la tradición fallera, sino también transmitir un mensaje de gratitud y reconocimiento a quienes, con su entrega, marcaron la diferencia en tiempos difíciles.