El Ayuntamiento de Teulada ha iniciado la instalación de controles de gálibo en los accesos a los aparcamientos municipales, una medida que ya está en marcha en distintas zonas del término de Teulada Moraira. Esta actuación responde a la necesidad de regular el estacionamiento de vehículos de gran tamaño, como caravanas y autocaravanas, que en los últimos tiempos venían ocupando de forma masiva tanto los espacios públicos como parcelas privadas del municipio.
Con esta nueva normativa, solo podrán acceder a los aparcamientos los vehículos cuya altura sea inferior a 2,20 metros, lo que supone una limitación efectiva para frenar la acampada y estacionamiento irregular que se venía detectando, especialmente en temporada alta.
Orden y sostenibilidad urbana
La iniciativa forma parte de un plan más amplio de actuación municipal centrado en el ordenamiento del espacio urbano y la mejora de la convivencia entre residentes y visitantes. Según ha explicado el propio alcalde, Raúl Llobell, “con la instalación de los controles de gálibo, logramos un uso adecuado de los aparcamientos municipales donde priorizamos la correcta convivencia entre ciudadanos y vehículos, controlando a su vez los posibles vertidos ilegales”.
Además del control físico con los nuevos dispositivos, se está llevando a cabo una adaptación de la ordenanza municipal para respaldar legalmente estas restricciones y facilitar su cumplimiento.
Respuesta a una problemática creciente
El equipo de gobierno local ha tomado esta medida tras observar una creciente problemática relacionada con el estacionamiento inadecuado de vehículos de grandes dimensiones, que en algunos casos permanecían durante días en zonas no habilitadas para ello, generando molestias y afectaciones al entorno.
Con esta decisión, el Ayuntamiento busca dar un paso más hacia un modelo de ciudad que apuesta por la movilidad responsable, la convivencia ciudadana y el respeto al espacio común. Como han señalado desde el consistorio, se trata de garantizar que los espacios públicos estén al servicio de todos los vecinos y visitantes, evitando un uso abusivo por parte de unos pocos.
Esta actuación se suma a otras iniciativas municipales orientadas a mejorar la gestión del tráfico, el aparcamiento y el uso del espacio público. Desde el consistorio subrayan que el objetivo final es favorecer una convivencia equilibrada entre los diferentes tipos de usuarios, sin que ello suponga una carga para la infraestructura local ni un deterioro del entorno urbano.
