Medio ambiente

La Generalitat intensifica la vigilancia marina en Dénia y Calp para proteger la posidonia

La campaña logra reducir en un 33% el fondeo sobre parajes ecológicos clave
Barcas fondeadas / GVA

El Servicio de Vigilancia Marina (SVM) de la Generalitat Valenciana comienza el 9 de junio su campaña 2025, con un especial énfasis en áreas como Dénia, Calp y el Parque Natural del Montgó, en la reserva marina del Cap de Sant Antoni, donde la presión sobre las praderas de posidonia oceánica es particularmente intensa.

Gracias a este servicio, se ha conseguido reducir en un tercio el número de embarcaciones fondeadas en zonas de alto valor ecológico, contribuyendo a la conservación de estos espacios vitales.

Incorporación de agentes ambientales | GVA

Dénia y Calp, puntos neurálgicos para la biodiversidad marina

Estas localidades costeras y el Parque Natural del Montgó representan ecosistemas marinos esenciales para la Comunitat Valenciana. El conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, destacó en la presentación de la campaña: “proteger estos parajes marinos es preservar la Comunitat Valenciana, invertir en la biodiversidad, en la calidad de las aguas y la belleza de las playas, garantizando la sostenibilidad de todo el litoral de la región”.

Las extensas praderas de posidonia en esta zona son reconocidas como hábitat prioritario por la Directiva de Hábitats europea, y desempeñan un papel crucial en la oxigenación del agua, el refugio de especies marinas y la protección frente a la erosión costera.

Un despliegue estratégico con recursos especializados

El operativo SVM dispondrá este año de ocho embarcaciones estratégicamente distribuidas, con especial atención a Dénia, Calp y el Parque Natural del Montgó, incluyendo la reserva marina del Cap de Sant Antoni, zonas donde la vigilancia es prioritaria para evitar daños a las praderas marinas. El equipo, formado por 17 profesionales entre biólogos, coordinadores, tripulantes y personal administrativo, cuenta con un presupuesto de 2,7 millones de euros para los próximos cuatro años.

Martínez Mus subrayó que la incorporación de agentes medioambientales ha fortalecido “la capacidad de control y protección sobre las zonas de mayor valor ecológico del litoral”, especialmente en estas áreas sensibles.

Vigilancia activa y prevención de daños

El dispositivo se enfoca en impedir fondeos no autorizados sobre las praderas de posidonia y en controlar vertidos contaminantes, dos amenazas principales para la supervivencia de esta planta marina, de crecimiento lento y alto valor ecológico. La Comunitat Valenciana alberga alrededor de 25.000 hectáreas de posidonia oceánica, con una concentración significativa en la provincia de Alicante.

Complementando estos esfuerzos, la reciente Ley de Protección y Ordenación de la Costa Valenciana, publicada en el DOGV, establece un marco legal innovador que, según Martínez Mus, “configura un auténtico escudo legal para los ecosistemas costeros y, muy especialmente, para las praderas de posidonia”.

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