La Policía Nacional ha detenido en Dénia a un hombre de 31 años acusado de ser el autor de 21 robos con fuerza en viviendas unifamiliares en un periodo de tiempo inferior a un mes. Los delitos se cometieron en su mayoría en zonas residenciales cercanas a la costa, aprovechando la ausencia de los propietarios para acceder a las viviendas, generalmente escalando los muros perimetrales o desde puntos menos visibles, donde forzaba las entradas y causaba importantes daños materiales.
El detenido tenía como objetivo sustraer elementos metálicos de las instalaciones de agua y gas, como grifos y tuberías, e incluso llegó a picar bloques de hormigón para acceder a las conducciones ocultas. Según fuentes policiales, esta forma de actuar indicaba que el individuo poseía conocimientos técnicos en fontanería y gas.
Patrones comunes
La investigación comenzó tras un repunte de este tipo de robos en las últimas semanas, todos ellos con un patrón muy similar. El Grupo de Policía Judicial de la Comisaría de Denia, tras elaborar un mapa de los hechos, logró establecer vínculos espaciales y temporales entre las diferentes viviendas afectadas. La ausencia de vigilancia en estos hogares y la facilidad de acceso a elementos metálicos desde patios o jardines fueron factores clave que permitieron identificar la forma de operar del detenido.
Además, se observó que en varios casos, el agua y el gas de las viviendas afectadas ya habían sido cerrados antes de los robos, lo que llevó a los investigadores a sospechar que el autor de los hechos podría tener formación en instalaciones de agua y gas.
Las investigaciones permitieron crear un perfil detallado del sospechoso, que fue identificado en apenas unos días. Durante el seguimiento, los agentes constataron que el hombre había vendido objetos robados en diversas chatarrerías locales. Tras confirmar que los objetos eran coincidentes con los sustraídos, la Policía Nacional pudo proceder a la detención del sospechoso, quien había obtenido un beneficio de aproximadamente 1.500 euros con su actividad delictiva.
Aunque las víctimas aún no han podido aportar una cifra total de los daños, se estima que estos superan ampliamente el beneficio económico obtenido por el detenido, debido a los daños estructurales que provocó al forzar el acceso a las viviendas.
El arresto tuvo lugar en un inmueble ocupado en Denia, situado a tan solo 900 metros de las viviendas más afectadas. Durante el registro de la propiedad, la Policía intervino diversas herramientas, como cortatubos, llaves inglesas y palancas, que son compatibles con las utilizadas en los robos. Además, se descubrió que el detenido había realizado una conexión ilegal a la red eléctrica en el inmueble.
El detenido ha sido imputado por robo con fuerza, defraudación de fluido eléctrico y ocupación ilegal de inmueble, y se encuentra a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Denia para continuar con la investigación.
