Entre el 12 y el 15 de julio, Pedreguer se convirtió en anfitrión de la quinta reunión del proyecto europeo Magics4All, que reunió a representantes de Eslovenia, Italia, Chipre, Hungría y Grecia. Esta cita, celebrada en los primeros días de las fiestas mayores del municipio, ofreció una oportunidad única para el diálogo intercultural y el conocimiento mutuo a través del deporte, la música y las tradiciones locales.
El programa se inauguró con un encuentro entre las delegaciones visitantes y el grupo local de Pedreguer, centrado en el papel del deporte como vía para la cohesión social. Según expusieron los anfitriones, la práctica deportiva puede ser clave para «construir puentes entre generaciones y culturas dentro del marco europeo».

Tradición deportiva y patrimonio etnológico
A pesar de que la climatología obligó a aplazar la presentación oficial de las fiestas, el domingo 13 se desarrolló una intensa jornada de actividades. Uno de los momentos destacados fue la visita al trinquet de Pedreguer, donde se celebraron tres partidas de pilota valenciana. Los participantes internacionales siguieron con atención las explicaciones sobre este deporte autóctono y su arraigo en la comarca.
Posteriormente, el grupo visitó el depósito de agua próximo al trinquet, valorado por su particular arquitectura y su relevancia histórica. La ruta patrimonial continuó en el antiguo forn d’escaldar, ejemplo del patrimonio etnológico local.

Unión de culturas a través de las artes escénicas
Uno de los momentos más emotivos del encuentro tuvo lugar con la actuación conjunta de los Sbandieratori di Orte, procedentes de Italia, y la Muixeranga de la Marina Alta. Esta colaboración artística se vivió como un símbolo de entendimiento y cercanía entre pueblos. Como complemento, los asistentes disfrutaron de un vermut acompañado de pallorfà, en un ambiente distendido.
La programación prosiguió con una exhibición de danzas tradicionales valencianas, que impresionaron a los visitantes por su riqueza musical y expresividad visual.

Música, gastronomía y fiesta
El lunes 14 de julio, la iglesia de Pedreguer se llenó para acoger un concierto que combinó órgano y dolçaina, en un formato poco habitual que sorprendió gratamente al público. A continuación, las delegaciones presenciaron un animado concurso de paellas, al que siguió una noche festiva con correfoc y cordà, marcando un final vibrante para la jornada.
El martes, los grupos visitantes emprendieron el regreso a sus países, llevándose consigo una maleta cargada de recuerdos, aprendizajes y vínculos. Con eventos como este, Pedreguer consolida su papel como espacio de acogida y cruce de culturas, reafirmando su compromiso con los valores compartidos del proyecto europeo.

















