El Ayuntamiento de Dénia y Aqualia han finalizado esta semana la primera fase de la rehabilitación sin zanja en la red de saneamiento de la ciudad, en el área de Consolat del Mar.
La intervención, que forma parte del plan de mejoras del sistema de alcantarillado, ha sido crucial para abordar los problemas de intrusión de agua salina que afectan a los colectores, un fenómeno que repercute negativamente en el proceso de depuración y reutilización del agua.

Rehabilitación sin zanja: una obra innovadora
El presupuesto de la actuación, que asciende a 246.824,54 euros (IVA incluido), está destinado a mejorar los colectores de la zona y se enmarca en el fondo de reposición de redes del alcantarillado. Esta fase de los trabajos se ha centrado en la rehabilitación de los colectores de entrada al bombeo Cagarritar I, utilizando una técnica innovadora que evita la necesidad de abrir zanjas en el paseo marítimo, minimizando las molestias tanto a los vecinos como a los turistas.
En cuanto a los detalles de la obra, el responsable del Servicio de Alcantarillado de Aqualia, Daniel Cano, destacó que «las filtraciones en las tuberías provocaban que el agua que llegaba a la depuradora tuviera una alta conductividad, es decir, una elevada concentración de sal, y, por tanto, era perjudicial para el proceso de depuración y la futura reutilización del agua. De esta manera el problema queda resuelto en esta zona». Cano añadió que este sistema «ha minimizado al máximo las molestias a vecinos y visitantes, ya que no ha sido necesario abrir zanjas en este tramo del paseo marítimo».
Avances técnicos y beneficios a largo plazo
El proceso ha consistido en la rehabilitación sin zanja de 169 metros de un colector de 600 mm de diámetro. Los trabajos han incluido la inserción de una manga de fibra de vidrio recubierta con material plástico, que se adhiere a las paredes del colector mediante expansión con aire. Esta manga, impregnada con resina epoxy, se ha curado mediante luz ultravioleta, proporcionando la dureza necesaria para garantizar la durabilidad del sistema.
Este tipo de rehabilitación es fundamental para reducir el volumen de agua salina que se infiltra en los colectores, lo que no solo mejora el funcionamiento del sistema de saneamiento, sino que también reduce el coste asociado al tratamiento del agua. Además, este proceso contribuye a mejorar la calidad del agua que llega a la depuradora, lo que resulta esencial para su futura reutilización.
La primera fase de la obra se completó el pasado 30 de junio, y la segunda fase está programada para comenzar una vez finalizado el verano, con el objetivo de evitar las molestias de los cortes de tráfico que se llevarán a cabo en esa fase. Con este enfoque, el Ayuntamiento de Dénia y Aqualia esperan continuar mejorando la infraestructura de saneamiento de la ciudad, garantizando un servicio más eficiente y sostenible para los residentes y visitantes.