El proyecto Bancalet, promovido por la Oficina de la Innovación y la Creatividad del Ayuntamiento de Dénia, fue presentado esta semana en Florencia (Italia) como ejemplo de cómo poner en valor el patrimonio agroalimentario local en destinos turísticos tradicionales de sol y playa.
Este proyecto, que ha logrado aglutinar a más de 80 establecimientos, elaboradores y productores de la región, se ha consolidado como un distintivo de identidad para la Marina Alta.
Bancalet, un sello de calidad
El proyecto tiene como objetivo principal recuperar y dar visibilidad al producto agroalimentario de la comarca, un reto que se ha convertido en un emblema para los productores locales. «Bancalet es una marca que no solo diferencia los productos del territorio, sino que también reconoce las buenas prácticas y el compromiso cultural, social y medioambiental de quienes la ostentan», explicó Vicent Martín, responsable del proyecto.
Vicent Martín participó en el congreso sobre turismo digital, innovación y formación BTO-Be Travel Onlife, celebrado en la capital toledana, donde formó parte de una mesa redonda dedicada al turismo gastronómico y enológico. A lo largo de su intervención, destacó la evolución de Dénia como destino gastronómico, subrayando tres hitos clave: la entrada en Saborea España, la designación como ciudad creativa de la gastronomía por la UNESCO en 2015 y el diagnóstico territorial de 2017, base de las políticas que dieron forma al proyecto Bancalet.
Junto a Dénia, otras localidades españolas como Benidorm, Navarra y el Mercado de la Boquería de Barcelona también participaron en el congreso, representadas por Turespaña. Estas ciudades, al igual que Dénia, siguen el ejemplo de fortalecer su identidad gastronómica y su posicionamiento como destinos turísticos de calidad.
