Este jueves, el pleno del Ajuntament de Dénia debatirá y aprobará una propuesta que suspende durante un año, con posibilidad de prórroga, la emisión de certificados de compatibilidad urbanística para establecimientos relacionados con asociaciones y clubes sociales de fumadores de cannabis.
La medida también afecta a la concesión de licencias y declaraciones responsables para obras cuyo objetivo sea habilitar locales con esta finalidad.
Ámbito geográfico de la suspensión
La suspensión de licencias afectará tanto a áreas del centro urbano, como el barrio de Les Roques, Baix la Mar, Saladar y Diana, así como zonas periféricas como Torrecremada, el Camí del Cementeri y el Camí de Gandia. El objetivo es frenar la proliferación de estos establecimientos mientras se estudian los aspectos urbanísticos y de seguridad.
La concejala de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll, explicó que esta decisión se toma debido a la falta de una normativa clara sobre la correcta ubicación y los requisitos de seguridad para estos establecimientos. Ripoll indicó que “adoptamos este acuerdo ante la ausencia de una normativa específica que permita determinar o concretar los parámetros legales aplicables en cuanto a la correcta ubicación de estos locales y las instalaciones necesarias con las que deben contar para garantizar tanto los derechos y la seguridad de los propios usuarios, como la de los vecinos colindantes”.
A este hecho, se suma las recientes noticias de falsas asociaciones que fueron clausuradas por la Policía Nacional debido a que se trataba, en realidad, de un punto de venta de droga.
Enfoque urbanístico y técnico
El Ajuntament de Dénia ya ha iniciado un proceso para regular el establecimiento de estos clubes, con el objetivo de establecer criterios claros sobre los aspectos urbanísticos y constructivos que deben cumplir los locales donde se desarrollen estas actividades. Ripoll destacó que, aunque estos clubes son privados y limitados a socios, son espacios con un aforo determinado, y deben cumplir con condiciones mínimas de seguridad para evitar problemas en situaciones de emergencia.
Actualmente, los locales dedicados al consumo de cannabis se clasifican bajo el uso terciario, regulado por el planeamiento urbanístico vigente, pero sin una normativa específica. La concejala subrayó que es necesario realizar un estudio detallado y redactar una regulación adecuada para asegurar la compatibilidad de estos establecimientos con los usos ya consolidados en la ciudad. Mientras tanto, la suspensión de licencias permanecerá en vigor hasta que se finalice el proceso de regulación.
