Este fin de semana quedará marcado en la historia de la Liga Local de Fútbol Sala de Dénia como una jornada triste pero histórica, ya que, por primera vez, los partidos se disputaron a puerta cerrada, sin la presencia de padres ni madres en las gradas. Esta medida fue tomada por la Asociación Cultural y Deportiva Marina Alta (Acydma), organizadora de la competición, como respuesta a los comportamientos inaceptables observados en las últimas semanas.
Una jornada de reflexión necesaria
La decisión de celebrarse sin público tenía como objetivo abrir una jornada de reflexión sobre el comportamiento observado en los encuentros previos. En especial, las recriminaciones entre los padres y las situaciones de tensión que estuvieron a punto de desembocar en altercados graves. También se habían dado actitudes inapropiadas entre los jugadores, quienes, en su mayoría, son niños de entre 6 y 12 años, y están en la liga para disfrutar del deporte y aprender valores, no para competir de manera agresiva ni ganar a toda costa.
El propósito de esta medida era evitar que los más pequeños normalizaran la violencia dentro del deporte, un fenómeno que, como apuntaron desde Acydma, sería la peor de las noticias posibles.
Una medida debatida
La decisión del comité de competición generó un amplio debate social, pues los justos pagan por los pecadores, y se vio afectada una gran parte de la comunidad deportiva que asiste con ilusión a los partidos.
Los partidos, que se celebraron en Madrigueres, Maristas y Paidos, se jugaron sin la presencia de las familias en las gradas. En las pistas de Madrigueres, los padres esperaban en la zona de la cafetería, sin poder acceder al área de los partidos. En los colegios Maristas y Paidos, la situación fue más sencilla de controlar, ya que al ser instalaciones escolares, los padres dejaban a sus hijos a las puertas y esperaban fuera o se retiraban del recinto.
Reflexión y futuro del deporte base
Ahora, el objetivo es que todas las partes implicadas en esta liga escolar hayan tenido tiempo para reflexionar sobre la importancia del respeto, la convivencia y el aprendizaje en el deporte base. Acydma expresó su deseo de que esta medida haya servido para cortar de raíz la posibilidad de nuevos incidentes y de que, a partir de ahora, los adultos involucrados en el deporte base actúen como modelos a seguir para los niños, contribuyendo a un entorno donde predomine el respeto y la educación deportiva.
Esta jornada histórica ha servido como un recordatorio de que, en el deporte, la convivencia pacífica y el respeto mutuo son fundamentales para garantizar el desarrollo y disfrute de los jóvenes atletas, sin que los malos comportamientos de los adultos empañen lo que debería ser una experiencia enriquecedora para todos.
