Hoy, Ondara ha vuelto a demostrar que no callará ante la violencia machista. El Ayuntamiento, a través de la Concejalía de Igualdad dirigida por Raquel Mengual, ha impulsado una programación que va más allá de la conmemoración: es un llamado a la conciencia, a la reflexión y a la acción colectiva.
El Pabellón Municipal ha sido el escenario hoy de un acto impactante en homenaje a las víctimas. Organizado por el IES Xebic, con la implicación de la Comisión de Igualdad del IES y asociaciones locales, y la colaboración de la Concejalía de Igualdad, la performance ha conmovido corazones y mentes. Dos sesiones (11:25 h y 13:05 h) han puesto cara y nombre a las 38 mujeres asesinadas este año por violencia machista. No son cifras, son vidas truncadas, sueños arrebatados.
El acto comenzó con la bienvenida de la Comisión de Igualdad del IES, seguida por la lectura del manifiesto a cargo de dos alumnos. Después, la performance: mujeres maquilladas con marcas de violencia (gracias al magnífico trabajo del alumnado del CFGM Estética y Belleza del IES Xebic), acompañadas por hombres con el rostro cubierto, avanzaban en silencio hasta que, finalmente, con el toque de una campana, caía cada cuerpo al suelo. A su lado, carteles con mensajes que resonaron como un clamor: “Los chicos somos parte de la solución”, “No estamos solas”. Un gesto simbólico que convirtió el dolor en fuerza y la memoria en denuncia.
Entre el público, numerosas personas y miembros de la corporación municipal, con la presencia del alcalde José Ramiro y la edil de Igualdad Raquel Mengual, quienes quisieron respaldar con firmeza esta lucha, que es de todas y todos.
La programación del 25N de Ondara continúa con la exposición “El control también es violencia”, que se puede visitar en el Espai Jove hasta el 29 de noviembre, dentro de la campaña #NoMeToquesElWhatsApp. Una iniciativa que pone el foco en las formas invisibles de violencia, como el control digital y psicológico, especialmente entre la juventud. Con estas acciones, Ondara reafirma su compromiso con la igualdad y la dignidad, convirtiendo el 25N en una jornada para recordar, educar y actuar. Porque cada nombre cuenta, cada vida importa, y cada paso suma en la lucha contra la violencia machista.












