Controversia en Dénia por los trabajos de creación de franjas de seguridad contra incendios, en la zona del parque natural del Montgó, en los accesos al Camí de la Colònia, iniciadas semanas atrás.
Hace unos meses, el Ayuntamiento de Dénia contrató a una empresa estos trabajos de desbroce, en la zona de los últimos chalets que lindan con el parque natural.
En declaraciones a Dénia FM, Joan Sala, de Acció Ecologista Agró, califica esta intervención como “una barbaridad”; ya que las franjas creadas no son de 5 metros, como marca la lógica preventiva, sino de unos 40 metros. Sala lamenta que se han eliminado buena parte de la vegetación autóctona, incluyendo especies sembradas y cultivadas por la brigada del parque para futuras repoblaciones; y han dejado solo los pinos. Recuerda que el Montgó alberga más de 700 especies vegetales y que estas actuaciones, lejos de favorecer la prevención de incendios, pueden empeorarla.
Sala también ha cuestionado que las franjas eviten los llamados fuegos de copas, un tipo de incendio en el que arde la parte superior de los árboles. “Puedes tener el suelo limpio, pero si las copas llegan a tocarse o el viento ayuda, el fuego saltará igual”, señala.
Afirma no haber sido informado previamente, ni consultado sobre estos trabajos, pese a ser representante en la Junta Rectora. Y recuerda que mantuvo una reunión con representantes de la empresa y municipales, en la que se le manifestó que “era porque estaba seca por debajo y solo verde las puntas verdes”, a lo que Sala responde que “eso no es cierto, las plantas están verdes todo el año”, y “cuando cortas toda esa vegetación, das pie a que salgan más herbáceas que se queman más fácil que un algarrobo, por ejemplo”. Considera necesario revisar el proyecto y replantear los criterios aplicados.
Fotos: Miriam Pagán
Sobre la presencia de pinos muertos, especialmente en la cara sur del Montgó, Sala recuerda que se trata de una consecuencia directa de la sequía extrema de 2023 y 2024, años en los que “llovió menos de la mitad de lo normal”. En este caso, ve adecuado retirar los ejemplares muertos que se encuentran en caminos o zonas transitadas, para evitar riesgos en días de viento. No obstante, critica que la actuación dé pie a más eliminación no justificada de otras especies. Además, Sala apunta que, si se aprovecha para retirar pinos, debería hacerse con un plan de sustitución por frondosas como la carrasca, que es el bosque original de la zona.
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