El presunto caso de acoso sexual por parte del concejal de VOX, José Marcos Pons, hacia una compañera de su propio partido sigue generando reacciones en el Ayuntamiento de Xàbia. Tras el anuncio por parte de la alcaldesa, Rosa Cardona, de la retirara de competencias de su socio de gobierno, las críticas no han tardado en llegar por parte de la oposición.
Es el caso del PSPV-PSOE, que acusa a la alcaldesa de pronunciarse únicamente cuando el caso se había hecho público, «mirando hacia otro lado». A continuación, reproducimos el comunicado íntegro.
Comunicado PSPV-PSOE sobre el caso de acoso sexual en Xàbia
«Mirar hacia otro lado y confiar en que el problema desaparezca solo. Esa ha sido, durante semanas, la actitud de la alcaldesa de Xàbia ante el presunto caso de acoso sexual ocurrido en el seno del Ayuntamiento.
Durante todo ese tiempo, la víctima ha permanecido ya fuera del Ayuntamiento, sin empleo ni sueldo y sometida a un evidente sufrimiento personal, mientras Rosa Cardona optaba por la inacción. Una estrategia de silencio que solo se rompió cuando los hechos salieron a la luz pública a través de los medios de comunicación. Hechos que, según ha reconocido la propia alcaldesa, conocía desde hacía semanas.
La pregunta es inevitable: si lo sabía, ¿por qué no actuó antes? ¿Qué ha cambiado ahora para retirarle de forma tardía y “provisional” las delegaciones al concejal de VOX? La respuesta es clara: ha cambiado que el caso se ha hecho público. Nada más. Una vez más, la Sra. Cardona no actúa por responsabilidad institucional ni por convicción, sino empujada por la presión externa, evidenciando una alarmante falta de liderazgo.
Pero todavía hay más preguntas sin respuesta: ¿por qué no ha convocado a los grupos municipales para informar de que pasos se están dando?
Si el pacto está roto ¿Por qué sigue VOX disfrutando de un asesor? ¿A qué espera la alcaldesa para modificar el consejo de administración de AMJASA donde VOX disfruta de dos consejeros?
O es que esa ruptura es ficticia o un paripé más al que nos tiene acostumbrados la alcaldesa.
La alcaldesa ha de dar explicaciones públicas y si no lo hace activaremos los mecanismos necesarios para que lo haga y le exigiremos las responsabilidades que correspondan.
Por todo eso, es legítimo preguntarse si la alcaldesa cumplió con su obligación de proteger a la víctima cuando permitió que, durante semanas, una persona que denunciaba acoso quedara sin trabajo y sin respaldo institucional alguno y el concejal continuara ejerciendo sus funciones.
Desconocemos si realmente elpacto de gobierno se ha roto, pero si finalmente se constatan la ruptura, ésta se habrá producido no por una actuación firme de la alcaldesa del Partido Popular. Habrá terminado por el portazo de VOX, que se ha negado a aceptar esa “retirada provisional” de sus delegaciones.
Conviene no olvidar que, de haber dependido de la Sra. Cardona y como quedó meridianamente claro en el comunicado oficial, el tripartito seguiría vigente, con la víctima silenciada y un gobierno instalado en la pasividad.
Este último episodio es la gota que colma el vaso de una legislatura marcada por el desorden, la falta de liderazgo y la mala gestión.
Desde el verano de 2023, Xàbia ha sido noticia casi exclusivamente por motivos negativos: la dimisión nunca aclarada del número dos del PP y portavoz del equipo de gobierno Enrique Escrivá; el episodio de insultos y faltas de respeto al Intendente-Jefe de la Policía Local; las cesiones/regalo de suelo público a promotoras a cambio de minipisos que no convencen a nadie, el retraso injustificado en la reversión de la gestión de la desaladora a AMJASA, graves errores en la gestión tributaria, subidas de impuestos, etc…. Todo esto unido a enfrentamientos constantes e incluso ultimátums públicos entre PP, CpJ y VOX.
Y, mientras tanto, ni un solo proyecto ilusionante para el municipio. Ni una mejora tangible que justifique esta legislatura de parálisis, provisionalidad, improvisación, conflictos y falta de rumbo.
Si eran incapaces de avanzar con 11 concejales, ¿qué podemos esperar de un gobierno en minoría y huérfano de liderazgo? Xàbia no va bien».
