Esta mañana, frente la estación de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana de Dénia, se iniciaba el montaje de la escultura del artista Víktor Ferrando, presentada hace casi un año. La obra está realizada con piezas del antiguo trazado Dénia-Carcaixent.
Los pasajeros se encontrarán, en la estación de Dénia, con una escultura muy simbólica Latidos de la metrópolis. Mide 4,80 metros de alto y pesa 6,8 toneladas. La pieza forma parte de una serie titulada Sol Invictus, un proyecto impulsado por el Rotary Club de Calp, que ha involucrado a otros clubes rotarios y que se plasma en 16 esculturas de Ferrando a instalar en otras ciudades del Mediterráneo y de las Islas Canarias. Un proyecto que busca concienciar sobre el reciclaje.
El escultor tuvo acceso hace unos años a restos de la antigua estación, 400 kilos que se han convertido en una obra que lucirá en la capital. La escultura representa la entrada de los que llegan a Dénia.