Uno de los cambios que comporta el nuevo contrato del servicio de recogida de residuos y limpieza viaria está relacionado con los puntos verdes. El creciente uso incívico de estos espacios, que diariamente sufren vertidos fuera de los contenedores y donde se abandonan enseres, muebles o materiales en vez de llevarse al ecoparque, ha hecho replantearse el sistema de gestión y por ello en este contrato se incluye su cerramiento.
La intención de la concejalía de Servicios es que solo puedan ser utilizados por los residentes de la zona, a los que se les entregará una tarjeta identificativa que les permitirá abrir el cerramiento. Además, el recinto contará con videovigilancia para controlar un posible mal uso o vertidos y poder sancionarlos.
La concejala Kika Mata ha explicado que el cambio no será inmediato pero por el momento se ha empezado a instalar el vallado en algunos de los puntos como el del Rafalet o Cansalades. En los próximos meses se irá completando la transición con el sistema de seguridad y se contactará con los residentes para gestionar el reparto de acreditaciones por domicilio.
Mata ha aprovechado para pedir concienciación ciudadana en el tema de residuos ya que el municipio dedica muchos medios a su mantenimiento y ni así logra que guarden una imagen pública digna. La edil ha asegurado que todos los puntos verdes se limpian a diario a primera hora de la mañana y en pocas horas su aspecto vuelve a ser desastroso.
Mata ha señalado que detrás de esta situación, además de los comportamientos ciudadanos incívicos está el cambio general que se está viviendo en el sector de los residuos a nivel industrial. Son muchas las empresas las que ven cómo los gestores han endurecido las condiciones para acepatarlos y les exigen clasificarlos y separarlos dependiendo de su peligrosidad y características. Esto ha hecho proliferar los vertidos ilegales no solo en Xàbia, sino a nivel general.
Ante ello recuerda que los Puntos Verdes son instalaciones municipales para facilitar la recogida selectiva de residuos urbanos de origen doméstico, especialmente en el diseminado, y que en ningún caso está permitido su uso a profesionales que realicen una actividad lucrativa y mucho menos generados en otros municipios (las sanciones son de hasta 750 euros).
Los residuos que se pueden depositar a los Punts Verds son la fracción orgánica, envases ligeros, papel y cartón, vidrio, aceite vegetal, ropa y calzado y restos domésticos de jardinería. El resto ha de llevarse al Ecoparque (en el camí de Les Sorts).
