En la actualidad hay un tercio de embarcaciones en la Cofradía de Pescadores de Dénia de las que había antes. Esta es una de las realidades que nos han transmitido los vicepresidentes Primero y Segundo del Pòsit dianense, Jaume Donderis y Mauri Ripoll, respectivamente, en la entrevista mantenida en el ‘primer café’ de Dénia FM, de hoy jueves 25 de enero.
La flota pesquera dianense está integrada por una quincena de embarcaciones de arrastre, cinco de tresmall y una de palangre. Durante este mes, las de arrastre se encuentran en parada biológica, además de la de palangre. El objetivo de llevar a cabo esta veda es la regeneración de los caladeros. No obstante, han puesto de manifiesto que no se recuperan, preguntándose los motivos; ya que si después de que les hayan reducido las horas y tener la mitad de barcas no se recuperan, consideran que el problema estará en otro lado.
Mientras se mantiene la parada biológica se dedican a realizar labores de mantenimiento de las embarcaciones.
Ambos representantes de la Cofradía reconocen que se trata de un «sector complicado«, entre otros motivos por las políticas y la falta de relevo generacional, lo que se traduce en que se «esté abandonando el sector».
Precisamente, también hemos repasado las normativas europeas sobre las políticas del sector pesquero. Sus horarios de trabajo, los días de faena que les van reduciendo cada año, los quilos que pueden recogen y las zonas donde pueden trabajar.
Respecto al relevo generacional, señalan que es tal la «incertidumbre en el sector, que no comporta a corto plazo que la gente joven, ni mayor quiera venir a trabajar». En este sentido, el futuro CIPFP podría ayudar para conseguir las titulares mínimas que se les exigen para salir a faenar.
Otro aspecto en el que hemos incidido ha sido el de la aplicación de las Nuevas Tecnologías en el sector pesquero dianense.