Coincidiendo con la celebración del Día de Bélgica, Calp celebró, el 21 de julio, con gran éxito el primer ‘Calp Drumt’, un evento musical innovador que reunió a decenas de bateristas en un espectáculo vibrante.
Inspirado en el reconocido ‘Kortrijk Drumt’ de Bélgica, este encuentro llevó el espíritu belga hasta la Costa Blanca, fusionándolo con la cultura valenciana en una experiencia única.
El ‘Calp Drumt’ tiene su origen en Kortrijk, Bélgica, donde el baterista Gino Kesteloot lleva más de 10 años organizando el Kortrijk Drumt, una reunión multitudinaria de bateristas de rock que tocan al unísono. Esta tradición musical belga encontró en Calp el escenario perfecto para su expansión internacional.
La comunidad belga local, la tercera más numerosa entre los residentes extranjeros de la ciudad del Peñón, colaboró activamente en la organización del avituallamiento, demostrando su implicación en este evento de convivencia cultural. Como símbolo de la fusión gastronómica entre culturas, la jornada previa al concierto ofreció una gran paella para 400 personas, en representación de la tradición valenciana, acompañada de auténtica cerveza belga.
Colaboradores
Una de las grandes sorpresas de la noche fue la actuación del reconocido baterista Neil Cooper, miembro de la mítica banda ‘Therapy’, quien se unió al escenario para tocar junto a músicos locales e internacionales. Tanto él como el resto de artistas participantes renunciaron de forma generosa a su caché, haciendo posible este evento con carácter solidario.
El encuentro también contó con la participación de Trui Steenhoudt, concejala de Movilidad de la ciudad belga de Kortrijk y entusiasta de la percusión, que se sumó activamente al espectáculo coral de baterías.
Por parte del municipio anfitrión, la alcaldesa Ana Sala inauguró el evento marcando los primeros compases desde la batería principal, en un simbólico ‘saque de honor’, guiada por el director musical Gino Kesteloot.
El evento
El evento dio comienzo con la lectura de un manifiesto a cargo de representantes de la comunidad belga, en conmemoración del Día Nacional de Bélgica, seguida por la interpretación de su himno nacional.
El concierto se dividió en dos bloques bien diferenciados: el primero ofreció potentes piezas de percusión inspiradas en clásicos del rock como Bon Jovi, Rammstein o AC/DC. En la segunda parte, se rindió homenaje a la música popular belga, con temas muy conocidos por el público, entre ellos ‘Mooi, ‘t Leven is Mooi’ («La vida es hermosa»), que fue especialmente celebrada por los asistentes de origen belga.
El evento reunió aproximadamente 75 baterías procedentes de diferentes países. La mayoría eran de origen belga, pero también contó con la colaboración de bateristas brasileños de la mano de Alexei Leão, y la participación de 10 bateristas locales provenientes de la Marina Alta, demostrando el carácter internacional e inclusivo del encuentro.
Tanto en la introducción como en la clausura del acto se anunció que, con toda la probabilidad, este no será la última edición del evento en la localidad. Desde el Ayuntamiento ya se está trabajando en el Calp Drumt II.
El concejal de Residentes, Marco Bittner, ha calificado el evento como «un momento de encuentro entre la cultura belga y la cultura valenciana, ejemplificando el espíritu acogedor y tolerante del pueblo de Calp». La iniciativa logró reunir a foráneos y locales en un concierto nunca antes visto en la zona, consolidando la celebración del Día de Bélgica por todo lo alto.
