El Departamento de Salud de Dénia ha comenzado a aplicar una innovadora técnica mínimamente invasiva para el tratamiento del tromboembolismo pulmonar, que reduce notablemente los riesgos de hemorragia asociados al método tradicional y acorta significativamente los tiempos de hospitalización.
La nueva intervención, realizada en la sala de Radiología Intervencionista, combina catéteres multiperforados con ultrasonidos para efectuar una trombólisis dirigida, minimizando así la dosis de fármacos necesarios. A diferencia del tratamiento convencional —que emplea altas dosis intravenosas de alteplasa—, este enfoque localizado permite reducir el riesgo de hemorragias graves, especialmente cerebrales.
Coordinado por la radióloga Carolina Gutiérrez Ramírez, el procedimiento se realiza en colaboración con la UCI y la Unidad de Trombosis. El abordaje se inicia con una angiotomografía pulmonar y, si se confirma el diagnóstico en pacientes de alto riesgo, se procede a la intervención desde la vena femoral hasta las arterias pulmonares, donde los catéteres aplican ultrasonido y liberan el fármaco directamente sobre el trombo.
Un tratamiento innovador y más seguro
Este tratamiento ha ampliado su aplicación a perfiles de pacientes antes excluidos por su riesgo hemorrágico, como mujeres embarazadas, pacientes posquirúrgicos o con trombosis venosa profunda. De hecho, en el Hospital de Dénia ya se han tratado cuatro casos de trombosis venosa profunda en jóvenes con resultados favorables.
La recuperación es rápida: la incisión apenas mide tres milímetros y la mayoría de los pacientes pasa de la UCI a planta en menos de 48 horas. Desde su implantación, el hospital ha tratado cerca de 30 casos con un 90% de éxito en reducción del tiempo de estancia en UCI.
Dénia se suma así a otros tres hospitales de la Comunitat Valenciana que cuentan con esta tecnología: el Hospital General Doctor Balmis, el General de Castellón y La Fe de València.