El pasado 25 de agosto, la Policía Nacional arrestó en Dénia a un fugitivo polaco, uno de los principales líderes de una organización criminal de Cracovia, dedicada al tráfico de drogas y que estaba siendo buscado por las autoridades de su país desde hace más de dos años. El detenido, cuyo nombre no ha sido revelado, estaba incluido en la lista de High Value Target de EUROPOL.
Según las autoridades polacas, el arrestado formaba parte de una red de carácter violento dedicada al transporte de estupefacientes, principalmente marihuana y cocaína, desde España hasta Polonia. Esta organización criminal, originaria de Cracovia, estuvo operativa desde al menos 2016, y fue desarticulada parcialmente en 2022 tras la detención de varios de sus miembros.
Una banda violenta
El detenido es señalado como uno de los principales responsables de múltiples agresiones, entre ellas a agentes de la Guardia de Fronteras polaca. Estas agresiones se habrían producido durante el tráfico ilícito de drogas, y en algunos casos, el uso de vehículos y objetos punzantes dejó a varios agentes con graves lesiones.
El operativo que culminó con la detención del fugitivo en Dénia se llevó a cabo tras meses de investigación iniciada en mayo de 2025, cuando las autoridades polacas alertaron sobre la posible presencia de los criminales en España. Tras coordinarse con la policía de Cracovia, la operación permitió localizar y arrestar al líder de la organización, que había estado huido en la zona sur de España.
Además, en la misma operación, otro prófugo fue arrestado en la localidad de Benahavís, Málaga, quien también enfrentaba cargos relacionados con el narcotráfico y la organización criminal de Cracovia.
Apoyo de la UE
El operativo fue posible gracias al apoyo de Europol, así como a la colaboración estrecha entre las autoridades españolas y polacas. Esta intervención forma parte de la estrategia de seguridad de la Unión Europea, que busca desmantelar las redes criminales que afectan la seguridad de los ciudadanos europeos. La operación recibió financiación a través de los Fondos de Seguridad Interior de la UE, que respaldan a los países miembros en su lucha contra las amenazas del crimen organizado.
