La piscina municipal de Calp volverá a recibir usuarios mañana miércoles, después de permanecer cerrada durante agosto para acometer un plan de reparación y modernización de sus instalaciones.
La principal partida, de 78.484,77 €, se ha destinado a la renovación y automatización de la maquinaria, que no había sido sometida a un mantenimiento integral en la última década. Se ha reparado la deshumectadora, inactiva desde 2019, lo que permitirá controlar la humedad y mejorar la calidad del aire.
También se han revisado los sistemas de climatización de los vestuarios, las bombas de distribución y las cuatro calderas de gasoil que respaldan a la caldera de biomasa. Asimismo, se han sustituido los cuadros eléctricos.
Control en tiempo real
Como novedad, la piscina contará con un sistema de monitorización digital que ofrecerá información en tiempo real sobre el estado de las máquinas, así como de parámetros como la temperatura del agua, el nivel de cloro o la humedad relativa.
A través del contrato de reparaciones formalizado en mayo, se ha procedido a la limpieza de humedades en el techo, la sustitución del suelo de la entrada por un acabado de epoxi y el reemplazo del zócalo de madera aglomerada, en mal estado. Estas obras han supuesto 24.000 € de inversión.
Accesos y mobiliario
El recinto incorpora ahora torniquetes automáticos de acceso con un coste de 16.100 €, además de una nueva escalera para la piscina pequeña y una silla de ruedas destinada a personas con discapacidad. También se han renovado taquillas, bancos y puertas de vestuarios, junto con la instalación de nuevas duchas y barras de accesibilidad.
El proceso de mejora continúa con la licitación en marcha para la incorporación de secadores de pelo y nuevos cambiadores para bebés en los vestuarios, con el objetivo de completar la modernización de un servicio municipal muy utilizado por los vecinos de Calp.