La II edición del Premi Internacional Vicent Berenguer a l’Educació se acerca a su conclusión. Tras el cierre de la convocatoria el pasado 15 de julio, el jurado se encuentra en pleno proceso de deliberación para elegir el proyecto ganador, que recibirá una dotación económica de 30.000 euros. Proyectos provenientes de diversos rincones del mundo, como Argentina, Camerún, India, Ghana o Nepal, entre otros, han participado en esta edición.
El galardón, promovido por la Associació Vicent Berenguer, tiene como objetivo impulsar la educación en áreas que enfrentan grandes dificultades, apoyando iniciativas como la construcción de centros educativos, la formación docente, el acceso a material educativo y becas de alimentación escolar. Además, se busca luchar contra las desigualdades de género y lingüísticas, entre otras.
Antonio Monfort, presidente de la asociación, destacó la relevancia de este premio como una herramienta de cambio: “Este premio pone en valor la educación como herramienta transformadora. Queremos apoyar proyectos que marquen una diferencia real en la vida de miles de niños y niñas, en línea con el legado de Vicent Berenguer”.
Un jurado de prestigio internacional
El jurado, compuesto por profesionales de la cooperación y la medicina, como el Dr. Pedro Cavadas (fundación Pedro Cavadas), la Dra. María Isabel Signes (Visió Sense Fronteres) y José Ramón Gómez, director del sanatorio de Fontilles, será el encargado de valorar las propuestas. Los criterios de selección incluyen la calidad del proyecto, su sostenibilidad, el número de beneficiarios y su alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
La entrega del premio se celebrará el 7 de noviembre de 2025 en el Auditori Teulada Moraira, con la presencia de la entidad ganadora.
Proyectos con impacto tangible
Un ejemplo de los beneficios de este premio es el testimonio de Hervé Chanhoun, coganador de la primera edición, quien resaltó cómo el galardón permitió a su escuela, la Escuela Saint Jean-Marie-Thérèse de Kansounkpa en Benín, construir un módulo con tres aulas. “El premio no es solo un reconocimiento económico; es un respaldo que abre puertas, da visibilidad y refuerza la credibilidad de los proyectos educativos en comunidades necesitadas”, comentó.
Gracias al apoyo de empresas locales de Teulada, Gata de Gorgos y la Marina Alta, este premio no solo tiene un gran alcance internacional, sino que también goza de un fuerte arraigo en la Comunidad Valenciana, posicionándose como una herramienta eficaz de cooperación al desarrollo y responsabilidad social corporativa.
El Premi Internacional Vicent Berenguer también abre una puerta para empresas y entidades que deseen asociarse a un proyecto de impacto social y educativo. Con un proceso transparente de gestión y seguimiento, el galardón se consolida como una opción confiable para aquellos interesados en contribuir al desarrollo de la educación y la justicia social.
