«Un mamotreto entre las dunas y el horizonte«, «un despropósito«, «la educación molesta la postal y el gin-tonic del turista mola», «medioambientalmente es una verdadera barbaridad», «no vemos la necesidad».
Estas han sido algunas de las expresiones utilizadas por el equipo de gobierno de Dénia, PSPV-PSOE y Compromís, respecto a la iniciativa de un centro de ocio y restauración en la zona de Tamarindos, cerca de la playa del Raset, proyectada por la Generalitat Valenciana, durante el pleno de la corporación municipal.
En la sesión, se ha aprobado la moción presentada por el ejecutivo local de rechazo de la licitación de este proyecto y solicitud de paralización del procedimiento a la dirección general de Puertos, además de otros puntos, sobre el correcto mantenimiento, limpieza y renaturalización de la zona del Raset en lugar de su privatización; y la convocatoria de manera inmediata el Espai Port-Ciutat como mecanismo de participación y diálogo con el Ayuntamiento.
La misma ha contado con el apoyo de Gent de Dénia, y los votos en contra de PP y Vox.
Oposición
Desde Gent de Dénia, su portavoz Mario Vidal ha lamentado la falta de notificación previa por parte de la Conselleria, antes de la publicación de su licitación en el DOGV. Así como el desconocimiento de la población por lo que se desarrollará en esa zona de «5.500 metros cuadrados, con una ocupación en obra del 30%, una altura de hasta 9 metros y 12 millones de euros».
También ha hecho referencia a las dunas, temas medioambientales o la falta de mantenimiento y limpieza de la zona, correspondiente a Puertos. Recordando la negativa de esa Administración, cuando su formación pidió permiso para llevar a cabo, tiempo atrás, una jornada contra la basuraleza en la zona.
En la otra cara de la moneda, el portavoz de Vox, Félix Redondo ha manifestado que esta zona lleva más de 10 años degradada, aludiendo a su falta de limpieza y otras prácticas que se han venido desarrollando en el lugar. Ha pedido tiempo para consultar y estudiar las propuestas que se presenten al concurso público. Y ha recordado que lo que hay debajo de las dunas, es carretera.
Por su parte, la portavoz del PP, Pepa Font (también comisionada del Puerto) ha indicado que «arranca la licitación porque hay tres empresas interesadas» en llevar a cabo esa iniciativa.
Ha incidido en que el puerto «es la industria más importante que tenemos a parte de la turística» en el municipio. Y para demostrarlo ha puesto varios datos sobre la mesa: «1.125 puestos de trabajo directos, 7.500 indirectos, más de 100 empresas ubicadas y un beneficio inducido de más de 15 millones de euros».
Font ha defendido que se trata de una «actividad respetuosa y sostenible«.
Equipo de gobierno
El vicealcalde, Rafa Carrió ha incidido en que se trata de una zona natural, un «pulmón verde», «con tortugas y chorlitejos», y ha calificado el proyecto como «despropósito» y un «mamotreto entre las dunas y el horizonte«. Respecto a las críticas de su degradación, ha respondido que es la administración competente la que ha dejado que se degradara.
Carrió ha señalado que el mensaje es claro: «la educación molesta la postal y el gin-tonic del turista mola«; en referencia al rechazo de Puertos porque se construya el Centro Integrado de FP Gent de Mar en zona portuaria pero no esta iniciativa.
También ha denunciado el «menosprecio al pueblo de Dénia», al no consultarle, ni tener en cuenta su opinión. Y en respuesta a Font ha puesto en duda que sea un proyecto sostenible, pero sí viable.
La edil de Territorio y Calidad Urbana, Maria Josep Ripoll ha denuncia la «falta de transparencia y comunicación por parte de Puertos«. Y le ha preguntado a Font que «si es la industria más importante, ¿por qué aún hay pequeños espacios de oportunidades y no tiene visión estratégica?» Y ha concluido que no considera que «hormigonar la zona» sea respetuoso.
En el debate también ha intervenido el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Scotto para mostrar la preocupación en materia de seguridad en la zona. Y ha realizado una comparativa entre el año pasado y el actual, en el aumento de intervenciones policiales referidas a seguridad: asistencias sanitarias, detenciones, delitos, alcoholemia, accidentes de tráfico o aprehensiones de drogas, en la Escollera Norte que «ha aumentado un 15%», respecto a 2024, a falta de tres meses para finalizar 2025.
El debate lo ha cerrado el alcalde, Vicent Grimalt, quien ha indicado que «medioambientalmente es una verdadera barbaridad«, «no vemos la necesidad» y es «una maldad medioambiental«. El munícipe ha criticado que la intención del Consell es «fraccionar el puerto para sacar más negocio«.
