La UD Calpe celebró su primer triunfo de la temporada al imponerse por 2-1 al Alberic en el campo municipal de Calp, en un partido intenso y emocionante que hizo vibrar a la afición local. Los de Toni González firmaron un gran encuentro, mostrando actitud, compromiso y ambición desde el primer minuto, y consiguieron romper una dinámica de cuatro empates consecutivos, que les permite abandonar los puestos de descenso.
El partido comenzó con un Calpe decidido a por los tres puntos, presionando alto y generando peligro en el área rival. La recompensa llegó pronto: tras una jugada a balón parado, Chaca remató de cabeza para anotar el 1-0, desatando la alegría en la grada. Sin embargo, la ventaja duró poco, ya que el Alberic consiguió empatar de penalti pocos minutos después. Pese al golpe, el equipo calpino no perdió la compostura y siguió dominando el juego, aunque sin encontrar el gol antes del descanso.
Sin perder la fe
En la segunda mitad, los locales mantuvieron su intensidad ofensiva, buscando con insistencia el tanto de la victoria. Las ocasiones fueron llegando, y finalmente, fue Rober, quien se estrenaba como goleador, el que logró el 2-1 definitivo tras anticiparse al portero y rematar con acierto un centro desde la izquierda.
En los últimos minutos, los locales tuvieron que defender con todo ante el empuje visitante, mostrando carácter y solidez para mantener el marcador. El portero Andrada se erigió como héroe en la recta final, realizando una parada providencial que aseguró los tres puntos para su equipo.
Con esta victoria muy trabajada, la UD Calpe no solo logra su primer triunfo en liga, sino que también gana en confianza y moral de cara a las próximas jornadas. El conjunto de Toni González demostró que tiene carácter competitivo y que, con esta actitud, puede mirar hacia arriba en la clasificación.
