El CD Dénia firmó un triunfo sólido por 2-0 ante el Vall Dels Alcalans en el campo Diego Mena, en un encuentro en el que los amarillos fueron claramente superiores. Sin embargo, la victoria quedó empañada por la pobre entrada de aficionados, un reflejo evidente del malestar que parte de la masa social mantiene con los actuales gestores del club.
La matinal, con una temperatura agradable, arrancó con un Dénia algo dubitativo, pero con el paso de los minutos el equipo de José Cabe tomó el mando. La firmeza defensiva, una de las señas de identidad del equipo en las últimas jornadas, volvió a ser determinante, permitiendo completar otro partido sin encajar goles.
Con el control del juego asegurado y la posesión como aliada, el Dénia fue madurando el encuentro ante un Vall Dels Alcalans muy replegado, que acumuló numerosos jugadores en su área, dificultando la generación de ocasiones claras.
Elian abrió la lata
El primer gol llegó en el minuto 36, cuando Elian conectó un gran remate que por fin superó el muro defensivo visitante. En ataque, el Vall Dels Alcalans apenas inquietó a David Ferrer, que vivió una mañana muy tranquila bajo palos.
Tras el descanso, el guion apenas cambió: un Dénia dominante que no terminaba de sentenciar, y un rival sin ambición ofensiva. El marcador corto mantenía cierta incertidumbre, pero el Dénia dispuso de varias ocasiones claras, incluyendo remates a la madera, que pudieron ampliar la diferencia antes del tramo final.
Panucci sentenció
El 2-0 definitivo llegó en el tiempo añadido, obra de Panucci, que con un remate raso cerró el encuentro y otorgó tranquilidad a un Dénia que había sido superior en todas las fases del partido.
Con este triunfo, el CD Dénia se consolida en la zona alta de la clasificación, encadenando su tercer partido sin encajar y mostrando una clara evolución en su juego. La próxima jornada volverá a jugar en el Diego Mena, esta vez ante la SD Sueca, en un duelo que puede servir para confirmar definitivamente su candidatura a los puestos nobles del grupo.
La incógnita será si la afición vuelve a responder o si el distanciamiento con la directiva seguirá reflejándose en las gradas.
