Vivimos en un mundo donde la Inteligencia Artificial avanza de manera imparable, los enigmas en torno al reemplazo robótico de la humanidad, el desempleo masivo o el poder de las máquinas se convierten en temas que abren un amplio debate y muchos enigmas. Entre los asuntos que están sobre la mesa existe la preocupación de cómo las empresas pueden utilizar o abusar de esta tecnología, y las repercusiones que podría tener en las listas del paro.
En primer lugar, vemos un futuro donde las máquinas desempeñen la mayoría del trabajo, y los humanos pueden tener más tiempo para su ocio. Y, por otro lado, la versión catastrofista que defiende la pérdida generalizada de puestos de trabajo y una serie de consecuencias negativas para la sociedad.
¿Puede afectar la llegada de robots a nuestro trabajo?
Los avances y el progreso en la Inteligencia Artificial o la automatización no significan necesariamente que las máquinas estén acabando con nuestros puestos laborales. De hecho, un informe más reciente del Foro Económico Mundial estimaba que, aunque 85 millones de puestos de trabajo serían sustituidos por máquinas en 2025, se crearían unos 97 millones de nuevos empleos para ayudar a sostener esta nueva economía.
En el caso de Tesla o de los vehículos autónomos, podemos decir que también dependen de trabajadores que deben desarrollar el software o las herramientas de aprendizaje automático utilizadas para trazar los mapas y guiar los coches.
