La exposición El siglo de Balenciaga ha despegado con fuerza en Xàbia. Según los datos recopilados por el departamento de Cultura, las salas donde se expone esta interesante muestra están recibido una media de 250 visitas al día desde que se inauguró el pasado viernes, una gran acogida que demuestra el tirón y vigencia del artista vasco.
Comisariada por Pedro Usabiaga, El Siglo de Balenciaga es un recorrido en el tiempo y obra de la gran leyenda de nuestro país en el mundo de la moda. Estará en cartel hasta el 30 de septiembre y, gracias al patrocinio del Ayuntamiento, su acceso es totalmente gratuito.
La exposición se distribuye por tres espacios: el Museo Soler Blasco (calle Primicias, 1) rememora sus orígenes y primeros trabajos, mientras que el Centro de Artes Lambert (calle Mayor, 40) repasa sus años dorados con objetos, fotografías, pinturas y piezas representativas de su trabajo (abrigos, trajes de día y de coctel, de noche y vestidos de novia). Por último la Casa del Cable (Paseo Marina Española, 6) descubre su legado y los caminos que tomaron sus principales discípulos (Felisa Irigoyen y José Luis Molina, Villahierro, Ungaro, Courrèges o Givenchy) tras el cierre de la casa Balenciaga.
Esta muestra es parte del programa dedicado a Cristóbal Balenciaga por el Ayuntamiento de Xàbia en conmemoración del 50 aniversario de su fallecimiento mientras pasaba una de sus habituales estancias de desconexión y descanso en el municipio. El pasado sábado, también se reunió a reputadas voces vinculadas al mundo de la moda en una jornada monográfica sobre la figura de Balenciaga en la que participaron desde Pedro Usabiaga a Amalia Descalzo, Mariu Emilias, Javier Martín y Ramón Tabares Ozcariz, Lola Gavarrón o el conocido diseñador Lorenzo Caprile.
En este foro hubo también una mesa redonda repleta de interesantes testimonios. Entre ellos el de Miguel Cardona, un taxista de Xàbia que de la noche al día se convirtió en el chofer personal de Balenciaga, y pasó de circular por la Xàbia de principios de los 70 a conducir el Mercedes del gran maestro de la costura por las calles más selectas de Madrid o París.
Cardona narró emocionado cómo fue esa experiencia -que todavía hoy recuerda con gran cariño- de estar unos meses al servicio de Balenciaga, al que pudo conocer en su faceta más íntima y a quien acompañó literalmente hasta su muerte (fue él quien le llevó hasta el hospital donde falleció).
Todas las conferencias de este simposio se pueden visionar en el canal de YouTube del Ayuntamiento.
