Educació

Teulada Moraira adecua sus espacios públicos a las personas del espectro autista

Se han instalado 19 pictogramas en cada núcleo urbano, que identifican parques, playas accesibles, dependencias municipales, colegios, etc.
Reunión de coordinación para el proyecto / Ayuntamiento de Teulada

El Ayuntamiento de Teulada presenta un proyecto cuyo objetivo es, a través de pictogramas, ilustrar los edificios y espacios públicos del municipio. De esta forma, parques, colegios y edificios públicos, entre otros, cuentan con pictogramas identificativos para personas con trastorno del espectro autista (TEA).

Los niños y niñas con TEA pueden tener maneras distintas de aprender, moverse o prestar atención. Con frecuencia, tienen problemas con la comunicación y la interacción sociales.

Una de las herramientas que se utilizan para facilitar su aprendizaje son los pictogramas. Estos representan un objeto o concepto con un dibujo sencillo y su nombre. Además, se trata de dibujos estándar, que podrán reconocer tanto en el colegio, en su entorno cercano o en cualquier otro espacio que haya adoptado este sistema de comunicación.

Esta iniciativa tiene dos impulsores principales. Por un lado, las coordinadoras de pedagogía terapéutica de las escuelas del municipio, quienes hace tiempo que trabajan con su alumnado usando esta herramienta y vieron necesario ampliar su uso al ámbito extraescolar. Por otro lado, el Consejo Local de Infancia y Adolescencia, propuso crear un mapa con espacios amables con la infancia que se encuentran en los dos núcleos urbanos. Así que escogieron los espacios que utilizan habitualmente y los trasladaron a los colegios, que se encargaron de confeccionar los pictogramas con la información adecuada y precisa.

En total se han instalado 19 pictogramas de 20 x 20 cm en cada núcleo urbano, que identifican parques, playas accesibles, dependencias municipales, centros de salud, el Auditorio, etc.

La concejala de Infancia y Adolescencia, Verónica Martínez, agradece “que las iniciativas educativas de nuestros centros escolares se reflejen en nuestras calles y se integren con la comunidad que les rodea. Además cualquier persona con TEA u otro trastorno, puede reconocer nuestros espacios como seguros y amables con la ciudadanía”.

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