En una noche para recordar, el pabellón Miguel Buigues fue testigo de lo que muchos ya califican como el mejor partido de la temporada hasta la fecha. El enfrentamiento entre el CB Joventut Xàbia Rimontgó y el CB La Vila, un conjunto diseñado para lograr el ascenso, se saldó con un vibrante 65-71 a favor de los visitantes. Sin embargo, el marcador apenas refleja la intensidad y la emoción que se vivió hasta el último segundo del encuentro.
El partido arrancó con una notable igualdad en la cancha. Los locales, aprovechando su velocidad, buscaron hacer daño al contraataque, mientras que CB La Vila, fiel a su estilo, dominaba en el juego interior, cerrando el primer cuarto con un ajustado 16-18.
El segundo cuarto se convirtió en un auténtico espectáculo deportivo. Ambos equipos desplegaron un juego de alta calidad, regalando a los espectadores canastas de mérito y acciones individuales dignas de recuerdo. El momento culminante llegó con un triple sobre la bocina de Josep, que puso el marcador 41-39 a favor de los locales al descanso, desatando la euforia en las gradas.
Tras el intermedio, un breve periodo de desconcierto local permitió a su rival tomar la delantera con un decisivo parcial de 0-10, pasando de un ajustado 45-42 a un más cómodo 45-52. Este tramo fue clave y marcó el resto del encuentro, concluyendo el tercer cuarto con un 52-61.
Lejos de rendirse, los jóvenes talentos de Xàbia redoblaron esfuerzos en un intento de remontada que, pese a la pasión y el empeño mostrados, no fue suficiente para revertir el marcador. Algunos tiros libres errados y fallos en momentos críticos sellaron su suerte, culminando en una victoria visitante por 65-71.
A pesar de la derrota, el partido dejó una sensación agridulce y la certeza de que el equipo tiene potencial para enfrentarse a los desafíos venideros. Las próximas dos semanas serán cruciales para los chicos de Óscar Mayordomo, enfrentándose a rivales directos en la lucha por evitar el descenso. Si algo quedó claro tras este emocionante duelo es que el camino a seguir está marcado, y el espíritu y la calidad mostrados ante un rival de la talla del CB La Vila son el mejor augurio para los enfrentamientos decisivos que están por venir.
