Medio ambiente

La Generalitat inicia la campaña 2025 de vigilancia en más de 65.000 hectáreas de espacios marinos protegidos

El grupo también tiene un papel en la regulación de accesos y actividades en lugares como la Cova Tallada del PN del Montgó
Grupo especial de vigilancia marina. / Generalitat Valenciana

El Grupo Especial de Vigilancia Marina de la Generalitat ha puesto en marcha la campaña de control y vigilancia 2025 en un total de 65.589 hectáreas de espacios marinos protegidos de la Comunitat Valenciana, distribuidas en 14 zonas incluidas en la Red Natura 2000, consideradas esenciales para la conservación de la biodiversidad marina.

Tal y como ha subrayado el conseller de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, Vicente Martínez Mus, este cuerpo desarrolla “una importante labor de cuidado y vigilancia del entorno marino, que es imprescindible para garantizar la protección en todo el territorio valenciano”. Además, ha destacado que “es una apuesta de la Generalitat por la especialización y profesionalización de los agentes medioambientales”.

Entre las principales funciones del Grupo de Vigilancia Marina se encuentran la vigilancia, control e inspección de los espacios naturales protegidos, así como el apoyo en la gestión de estos hábitats en coordinación con la Dirección General de Medio Natural y Animal.

Este equipo, creado hace apenas un año, también lleva a cabo tareas de seguimiento y recopilación de datos sobre especies marinas, poniendo especial atención en las zonas más vulnerables como las praderas de Posidonia oceánica y Cymodocea nodosa, además de controlar el fondeo de embarcaciones en estos ecosistemas.

El grupo desempeña un papel clave en la regulación del acceso y las actividades en áreas de especial interés, como la Cova Tallada del Parque Natural del Montgó, y en la vigilancia de las cuevas litorales con régimen de protección. Igualmente, realiza censos de especies en enclaves como la Reserva Natural de las Illes Columbretes, la microreserva de flora y la zona ZEPA de la isla de Tabarca.

Otra de las tareas destacadas es el control del uso de calas y playas dentro de estos espacios protegidos, evitando prácticas que puedan dañar los hábitats, como las acampadas o el uso de fuego. Los agentes, además, tienen la capacidad de levantar actas de denuncia por incumplimiento de la normativa y colaboran en acciones de rescate de especies marinas catalogadas, reforzando así la protección activa del patrimonio natural marítimo valenciano.

Para el desarrollo de estas funciones, los agentes disponen de equipos técnicos homologados que garantizan la seguridad y efectividad de su trabajo, incluyendo sobrepantalones, chaquetas, calzado especializado y otros complementos adecuados para las labores en el medio marino.

Finalmente, el conseller ha recordado que la Generalitat Valenciana “ha destinado más de un millón de euros a mejorar el equipamiento y garantizar la seguridad de los grupos de Altura y Marino en el desempeño de su trabajo en las mejores condiciones”.

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