El CD Garbi Dénia arranca la temporada 2025-26 con una filosofía clara y sin complejos: juventud, talento y trabajo. El técnico Juanjo Pérez vuelve a confiar en una plantilla insultantemente joven, pero con la madurez suficiente para competir con ambición y cabeza. La base del equipo se mantiene respecto al curso anterior, lo que garantiza cohesión y continuidad en el proyecto.
Veteranía que guía, juventud que empuja
El equilibrio lo aportan tres pilares fundamentales: Adrián Carpi, Javier Devesa y Álex Ortega. Este último, llegado desde Gandía la pasada campaña, se ha consolidado como un referente en el vestuario. Junto a ellos, emerge con fuerza Pau Pérez, un jugador polivalente por la banda derecha que promete ser uno de los motores ofensivos del equipo. Su versatilidad y desparpajo lo convierten en una pieza clave para superar la clasificación obtenida en la 2024-25.
Recuperaciones que ilusionan
Una de las grandes noticias para los dianenses es la vuelta de Marc Zaragoza, quien regresa tras una larga lesión. Su presencia en pista no solo aporta calidad, sino también carácter y disciplina, ingredientes que el equipo echó en falta en momentos clave de la temporada pasada. Su regreso es sinónimo de liderazgo silencioso y eficacia.
Promesas que ya son realidad
Iván Kropf, tras debutar en categoría senior el año pasado, encara su segundo curso con hambre de protagonismo. Su potencia física y compromiso lo perfilan como uno de los jugadores con mayor proyección del club. Si mantiene su evolución, puede convertirse en un referente a medio plazo.
Objetivo: crecer sin perder la esencia
El CD Garbi Dénia no se deja llevar por la euforia. Con los pies en el suelo y la mirada puesta en el futuro, el equipo se prepara para una temporada exigente, pero llena de oportunidades. La juventud no es una excusa, sino el motor de un proyecto que quiere seguir creciendo desde la humildad y el trabajo constante.
