Política
En Benissa mantienen una guerra sin cuartel contra los vertidos ilegales. El Ayuntamiento sanciona a los infractores con multas de hasta los 1.500 euros. Y es que visto que las campañas de concienciación no son suficientes, el ejecutivo ha puesto en marcha un operativo especial con el que se aumenta el control frente a los vertidos ilegales y se toca el bolsillo de aquellos que infringen las normas.
Fuentes municipales explican que el departamento de Seguridad Ciudadana ha recibido la indicación por parte del alcalde, Arturo Poquet, de endurecer las tareas de vigilancia en los puntos calientes de vertidos ilegales del municipio. Zona costera y partidas rurales.
El alcalde incide en que después de varias acciones comunicativas y campañas de concienciación sobre la necesidad de contribuir entre todos los ciudadanos y ciudadanas del municipio a mantener limpias las calles de Benissa, y vista la falta de efectividad de estas acciones, se ha decidido poner, a varios equipos de la Policía Local, a trabajar con el objetivo de redoblar los esfuerzos y sancionar a todas aquellas personas que no respetan los espacios públicos, ni las normas básicas de convivencia, tomando las calles de Benissa como su vertedero particular.
Las sanciones a aplicar están tipificadas en la ordenanza municipal de convivencia ciudadana como graves, y pueden oscilar entre los 750 y los 1.500 euros. Cantidades que, si bien es cierto, se pueden ver aminoradas a lo largo del procedimiento sancionador, tienen un carácter disuasorio sobre gran parte de la población.
Esta acción específica, que se ha trabajado de manera conjunta entre la dirección técnica de la mercantil Benissa Impuls y la Policía Local, se prolongará hasta finales de otoño principios del invierno, fecha prevista por el equipo de gobierno para llevar a cabo una reunión evaluadora que permita valorar el éxito de la misma.
De momento, según confirma el alcalde, ya se han impuesto un total de 10 sanciones. Las multas se cobrarán a través de SUMA.
Cámaras Videovigilancia
Además, según afirma Poquet, previsiblemente antes de que termine el año, Benissa contará con cámaras de videovigilancia, que permitirán al ayuntamiento aplicar sanciones sin la necesidad de la presencia física de efectivos de la Policía Local. Un proyecto político del que se está encargando personalmente el concejal de Modernización, Jorge Ivars, y que objetivamente va a permitir un ahorro de costes significativo para el consistorio en el ámbito concreto de la seguridad ciudadana, según indican fuentes municipales.
